Chomsky está bien porque se deja (normalmente) aplicar su escepticismo a él mismo. O sea, si vas a pedirle consejo te dirá "primero haz algo y luego dime lo que hacéis y os diré dónde creo que podéis reforzar tal o cambiar pascual". Y siempre que desconfíes de él, de ti mismo y de lo que te rodea. Porque uno tiene que saber que él mismo / ella misma es la persona más fácil de engañar (normalmente por uno / a mismo / a).
Normalmente toda la manipulación la puedes detectar cuando inicias un movimiento / grupo / organización / asociación de lo que sea y ves cómo relativizan tu mensaje, lo ningunean, lo distorsionan personas que creías "neutras" (universidades, profesores, diarios...) y demás. Para esto vale mucho la pena leerse los dos primeros libros de Marina Garcés donde te dice que el activismo es teórico-práctico porque uno es codependiente del otro y se modifican y retroalimentan. Ya puedes sentarte y hablar de qué podría pasar si tú o tu colectivo haces / hacéis "x" e "y" que hasta que no empiezas a andar... sin la teoría estás ciego, sin la práctica estás cojo.
La cosa es leer medios de información que veas "confiables" y que tú mismo seas tu generador de noticias. Si vas al Congreso y protestas por algo y pasan de tu cara, no te creerás la próxima noticia donde diga "el Gobierno se preocupa por sus votantes". Dirás "4 huevos fritos. Fui a quejarme de que haya más promoción de la actividad física en tal o cual sitio y pasaron de mí". Ya estás inmunizado (por ti mismo encima, y gratis) contra la manipulación del cuarto poder. Pero si preguntas a otras personas te dirán "Ei que sí se preocupan, me lo han dicho mis vecinos". Peligrosidad de pensar que la realidad es lo que lees o lo que ves (o lo que te pasa). Y así mil cosas.
Para que la "realidad" no te manipule, intenta manipular la realidad "a ver qué pasa". Sería mi consejo vital.