Partiendo de la premisa de que todo ser humano racional ansía en mayor o menor medida la felicidad, siendo por ende el objetivo final al que debemos aspirar, las vías y distintas aproximaciones para alcanzarla siguen siendo, no obstante, algo difusas y se encuentran ancladas al individuo en cuestión.
A mis veinte años, tras una larga etapa de reflexión intimista y autoevaluación, y hallándome inmerso en una delicada lucha existencialista, he logrado dilucidar con total nitidez algo que a priori parece sumamente predecible: la fugacidad de mi existencia. Es por ello que he decidido basar mis días, de entre las diversas rutas filosóficas y visiones vitales que uno puede adoptar, en una postura hedonista dominada por la ataraxia.
Puede que no haya profundizado lo suficiente en este concepto y muchos de vosotros no compartáis mi misma interpretación. Sin embargo, permitidme alegar en mi defensa el hecho de que cada ente debería conformar su ética en acordancia a su propia voluntad y características, siendo el título de este thread meramente sensacionalista e irónico.
Sin más preámbulos, paso desde este mismo instante a desechar cualquier forma de trabajo y esfuerzo a largo plazo la cual me permita gozar de lo que algunos llaman "sólida felicidad" construída bajo los cimientos de una constancia diaria carente de placer. En su lugar, me comprometo a satisfacer mi cuerpo e intelecto con los placeres más efectivos y rápidos que un ser humano pueda experimentar.
Llegados a este punto, la duda está lógicamente en saber cuáles son las virtudes, tal vez vicios, que me van a proporcionar esa inmediata felicidad. Los pequeños detalles cotidianos parecen una propuesta sensata pero en mi opinión están sujetos a ciertas ocasiones de sufrimiento tanto físico como mental características del día a día. Alterar mi realidad haciendo uso de las drogas es sin duda un método infalible, amén del de saciar mis fantasías sexuales con todo tipo de féminas durante un periodo indeterminado de tiempo, pero mis circunstancias económicas y peculiar parecido físico respectivamente no favorecen las garantías de éxito, por lo que llegados a este punto he decidido que la única aproximación viable que me sumergirá en un orgasmo constante de dicha y bienestar es darle por el culo a Billa.
Muchas gracias y buenas noches.