Me voy a dar de ostias y estoy nervioso.

PERDÓN estaba en la ducha, no nos han dejado usar los vestuarios tampoco por el delay del partido.

Llegó el partido y la cosa fue así, tampoco quiero escribir la Biblia para que la gente no se asuste.

En contexto: Mi capitán y mi entrenador saben que va a haber bronca si el jugador que me amenazó se presenta. Tengo carta blanca para defenderme o incluso contraatacar a una posible agresión pero no para atacar primero. Nos estamos jugando un partido si, pero la integridad de mi persona es más importante que una tarjeta roja y por lo que me han dicho más de uno le tiene ganas al facineroso este que viene a por mi. Tengo la seguridad de que si hay tangana mi equipo se va a dar de ostias conmigo hasta echarlos de allí.

16:50: Llega mi equipo al campo y nos vamos a los vestuarios a cambiarnos. Los contrarios todavía no habían asomado los bigotes por allí.
17:10: Salimos fuera con las botas, las mochilas, las botellas de agua, fruta... todo lo que se suele llevar en un partido de rugby y además muchas ganas de liarla. Había tensión pero en el vestuario se respiraba un ambiente bastante alegre en lo que a soltar mamporros se refiere, no me esperaba que la gente se tomara todo esto con alegría en lugar de con preocupación. Después de esta tarde me ha quedado confirmado que la gente que juega conmigo está muy mal de la cabeza pero saben lo que es el compañerismo.
17:30: Llevamos calentando veinte minutos más o menos, el partido ya debería haber empezado a y media pero el otro equipo todavía remolonea en la banda. Sin noticias del hijoputa.
17:45 aproximadamente: Empezamos a jugar y no hay noticias del capullo de turno, se pasa toda la primera parte sin novedades. Ganamos de paliza por 3 ensayos sin conversión (más que nada porque no hay palos a los que lanzar el balón).
18:30: Empieza la segunda parte y... sorpresa! el retrasado está en las filas del otro equipo. Debió haberse metido una dosis tan chunga que no podía subir las cuestas de cartuja derecho y tuvo que esperar a que se le bajara la mierda.

Paso de temporalizarlo más porque a partir de que empieza la segunda parte del partido es cuando viene lo bueno:

Desde el minuto 1 el tío se coloca delante mio, con una cara de loco increíble, respirando fuerte para que lo escuche y dando saltitos en el sitio como queriendo intimidarme al mostrarme su increíble capacidad atlética. Yo suelto una carcajada y se pone todavía más de mala ostia.
Pita la segunda parte, saca mi equipo de centro dando una patada al balón para que lo recoja alguien del otro bando y ataque (así se saca en rugby) y el juego se desarrolla con aparente normalidad. Al rato de estar jugando el chaval se da cuenta de que estoy intentado evitar el contacto con él y mi equipo está haciendo todo lo posible para que yo no tenga que defenderlo directamente permutando las posiciones en defensa y ya se le va la cabeza.
En una situación de juego en el suelo el chaval se tira encima mio y me clava la rodilla en la espalda queriendo hacerme todo el daño posible y desentendiéndose del juego por completo. El arbitro lo ve y le pita tarjeta amarilla (Expulsión temporal). La verdad es que no me dolió una mierda y yo estaba contento si lo expulsaban y podíamos seguir jugando así que me hice el loco y me dispuse a seguir a lo mio.

Llega el momento álgido del día, todo lo de antes ha sido mero preludio y palabrería boba que ninguno queréis leer, pero os jodéis porque es mi historia:

En un momento del partido alguien de mi equipo va al suelo por un placaje alto y yo voy a ver que pasa porque hay rifirafe. En esto que aprovecha el hijo puta que estaba en la banda para venir corriendo a por mi a darme de ostias con toda su ira acumulada, se ve que solo necesitaba algo que luego le excusara "es que estaba metiendo bronca" pienso yo que será esta vez su excusa para venir a por mi con la mano en alto. Me avisa un compañero y me doy la vuelta y la cosa es rápida: me intenta dar con el antebrazo en la cabeza pero lo esquivo y le doy en todo el costado con todas mis fuerzas y va al suelo. En este punto tengo miedo de haberle partido una costilla pero el hijoputa se levanta rápido y viene a por mi con la mala suerte de que se tropieza y le doy en toda la jeta con el puño cerrado. Está KO el hijoputa de dos ostias, a la mierda... el problema es que por detrás me da uno de su equipo un buen cate y me muerdo la lengua, sangrando bastante por la boca (he intentado hacer foto de la herida de la lengua pero mi movil no tiene resolución para que se vea bien). Para cuando me recompongo un poco del golpe ya se había liado y ambos equipos estaban soltando los brazos a placer. No duró mucho la cosa, entre los no-descerebrados del otro equipo y la gente de fuera conseguimos separarnos y se calma la cosa. El hijo puta sigue todavía tirado en el suelo y yo me acojono porque no se levanta, en este punto estaba bastante preocupado porque tengo la certeza de que el primer golpe ha sido muy duro y en un punto vital.
Por suerte al rato se levanta y no se vuelve a dirigir a mi, no se nada más de el por ahora.

Se suspende el partido pero nos lo dan por ganado porque estábamos apalizandolos y quedaban unos 15 minutos de tiempo. Esperamos las consecuencias reales pronto.

Y eso es todo amigos. Cada partido de rugby es precedido de un tercer tiempo donde ambos equipos se toman unas cervezas y charlan amistosamente del juego o de sus vidas pero en este caso no se va a celebrar básicamente porque la mitad del otro equipo nos ha deseado una muerte lenta y dolorosa a nosotros y a nuestras familias. Es lo malo de que te den de ostias compitiendo y encima pierdas el partido, que te vas a tu casa con una cara de tonto que ni yo cuando abrí una bolsa de chetos mix y me encontré 100 gusanitos naranjas y un dorito.

No a la violencia.