Quizá os parezca una estupidez lo que voy a plantear, pero es que hay cosas que me revuelven las tripas.
Quizá sea mi sentido crítico, pero soy incapaz de ver la publicidad o las películas, o lo que sea, sin sacarles punta a los defectos, porque parece que nos quieren hacer pasar por tontos.
¿Os habéis fijado, por ejemplo, en el anuncio de Ferrero Rocher? Pasa el mayordomo, con una bandeja muy mona, de bombones colocaditos en forma de pirámide, con uno en el vértice. El primer invitado lo coge y, cuando el mayordomo pasa al siguiente invitado VUELVE A ESTAR EL BOMBÓN DEL VÉRTICE; lo coge y pasa al siguiente, y AHÍ ESTÁ DE NUEVO. ¿Es un bombón auto-recliclable? ¿Cada vez que cogen uno se regenera solo?
Otra idiotez: en los anuncios de yogures ¿os habéis fijado que jamás se mancha la cucharilla por debajo?. Mira que lo he intentado veces, pero siempre que meto la cucharilla en el yogur, se mancha por los dos lados.
Y ¿cómo es que las lavadoras sacan las camisas planchadas? yo quiero una así.
¿Y esas pelis en las que se va la luz? ¿Cómo es que se proyecta la sombra de la vela en la pared? ¿las velas no dan luz?
Y no digamos ya de los ingredientes ficticios, como los "gingeroles de jengibre", o el aceite "alto-oleico" ¿Qué es "alto-oleico"? ¿Un aceite muy aceitado o algo así?
No sé, seguro que pensáis que todo esto es una bobada. Pero me encantaría saber si hay alguien que sienta, igual que yo, que están todo el día intentando que comulguemos con ruedas de molino.
Y, por último, están los "palabros" inventados y usados sobre todo por los políticos, como "redimensionar", "posicionar", "obviar", etc., que me sacan de quicio.
En fin, maniática que es una.
Saludos