El mercado negro de las citas se extiende por la Administración.
Las dificultades para hacer trámites y la inacción de los organismos públicos ante el fraude impulsan un negocio de miles de euros.
Tratar con la Administración se ha convertido en un negocio. Las citas previas son desde hace años objeto de mercadeo, pero la inacción de los organismos públicos ha favorecido que el fraude se extienda a más de una decena de trámites, desde recoger la tarjeta de extranjero a renovar el carné de conducir. Sin huecos suficientes para atender a todos los que lo requieren, el mercado negro de citas tiene a miles de ciudadanos como potenciales clientes. El negocio está desatado.
Curiosa noticia. No tenía conocimiento de que hubiera ese tipo de prácticas entre el funcionariado español. Da vergüenza ajena, la verdad.