Todos habremos visto la típica escena en la típica película/serie americana donde secuestran a una mujer que se pone a chillar. Los secuestradores parecen sufrir migraña, y lo solucionan con una misteriosa y mágica cinta de color gris; el equivalente mundano de lo que le hacía Smith a Neo.
Todos aquí hemos probado, cuando hemos tenido la oportunidad, a ver si funciona eso de callar a alguien con una cinta de embalaje. Pero no, no funciona, mueves un poco la boca y te deshaces de ella. Sin embargo, no es la cinta de verdad, la auténtica, la Made In America.
Hoy visité la ferretería, y ahí estaba, la famosa cinta de secuestrador, y claro, no pude aguantarme (si a alguien se le ocurre pedirla, se llama "cinta americana"). En un primer contacto se nota que es bastante rígida, más gruesa que una cinta de embalaje, pero más resistente que la cinta aislante clásica, debido a una estructura de tela similar a la del esparadrapo, pero sin ser asquerosamente pegajosa. Good vibes.
Corté 20cm de cinta y me la apliqué en la boca con firmeza, y la dejé reposar para que se adhiriera. Al principio fue costoso, pero finalmente me deshice de ella sin usar las manos. Eso sí, sólo de un labio, pero podría gritar sin problemas. Una vez más, Hollywood nos toma el pelo.
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