Andreu se despierta con dolor en el pecho, está sudoroso, pálido y le cuesta respirar. Sabe que algo va mal, el dolor comienza a bajarle por el brazo; decide llamar a una ambulancia. Andreu se siente cada vez peor, hace ya 30 minutos que espera y la ayuda, no llega. El número de ambulancias se ha reducido en un 10%, esto significa más tiempo de espera. El corazón de Andreu sufre un infarto masivo y se para pero Andreu puede morir tranquilo; su muerte no es en vano: 'Lo que el viento se llevó', doblada al catalán, será un enorme consuelo para su viuda.
Mercè lleva unos meses con unas molestias en el abdomen; ha ido aguantando a ver si se quita solo, pero por fin decide acudir a su médico. Los síntomas son inespecíficos pero persistentes así que su 'metge' le organiza una cita en el hospital de referencia donde desafortunadamente se han suprimido los contratos a médicos interinos y se han reducido las consultas externas. Para cuando ven a Mercè, su cáncer de ovario ya no es curable. Mercè se va a morir pero al menos sus dos hijas podrán continuar en la inmersión lingüística de su colegio y llorar en un catalán perfecto.
Jordi lleva ya varias horas en Urgencias, acudió con dolor de tripa y parece que tiene apendicitis. Le dicen que solo hay un quirófano abierto y que los cirujanos llevan todo el día operando. Pasan las horas y la apendicitis de Jordi se perfora, su situación se deteriora, desarrolla peritonitis. Jordi pasa del quirófano a la UCI, ha habido varias complicaciones. Alguien dice que quizás también los cirujanos estaban agotados. Jordi yace en su cama intubado, pero tranquilo sabiendo que la embajada de Cataluña en Madrid y la del Rockefeller Centre, en Nueva York, bien valen su sufrimiento.
Neus tiene asma desde hace unos años, normalmente se lo controla bien con su inhalador pero parece que esta noche no le funciona. Le cuesta mucho respirar y le i lsilba el pecho. Tienen un ambulatorio a 50 metros, otra vez que le pasó le atendieron muy bien. Llega allí apurado pero se encuentra un enorme cartel 'ya no se atienden urgencias nocturnas'. Casi no puede respirar, tiene los labios azules y apenas puede mantenerse despierto. Un vecino le mete en el coche y sale corriendo para el hospital pero, desafortunadamente, no llega a tiempo. Mientras los médicos intentan desesperadamente resucitarle se oye en la sala de espera la televisión; un presentador de TV3 cuenta el último partido de Korfbol y habla de la selección catalana de dardos.
Eduard lleva ya tiempo esperando una prótesis de cadera y ahora le dicen que va a tener que esperar mucho más. Le dicen que lo suyo no es una prioridad y que se han cerrado casi un cuarto de camas en los hospitales. Eduard tiene muchísimos dolores, su artrosis se ha ido agravando y ahora necesita una silla de ruedas. Ayer se le inflamó un tobillo, le duele la pantorrilla; hoy le duele el pecho y ha perdido el conocimiento. No da tiempo a confirmar el diagnóstico, Eduard sufre un tromboembolismo pulmonar masivo que acaba con él. Su funeral coincide con el Día de la Diada.
El recorte en Sanidad va a matar. El recorte en Sanidad va a tener nombres y apellidos. Ahora solo falta saber si los médicos catalanes van a poder incluir en los certificados de defunción 'ser catalán' como causa de fallecimiento. Descansi en pau.
http://www.elmundo.es/blogs/salud/profesionsanitaria/2011/10/04/morirse-de-catalanismo-agudo.html
Me encanta que el Gobierno catalán se gaste el dinero en tonterías mientras recorta en cosas que realmente son importantes para el biebn de sus ciudadanos. Pero eso ocurre aquí y en Pekín .