Hace como medio año que escribí por aquí contando mi experiencia, pero lo acabé borrando, era un texto de excusas conmigo mismo para sentirme bien, más que ser objetivo. Siento mucho el tochopost que se viene
Mi última ruptura ha sido mi primera en una relación larga (2 años). El motivo fue una mezcla entre quedarnos sin cosas en común, puntos de vista muy distintos y su carácter narcisista de "siempre tengo la razón". Nos conocimos y empezamos a salir por estar ambos en la misma clase de Bachillerato, con el mismo grupito de amigos. Esa etapa pues viento en popa a toda vela, nos veíamos todo el día, quedábamos tanto en grupo como los dos solos y estábamos más salidos que el pico de una mesa.
Pero al elegir carreras distintas pues perdimos fuelle: Nos veíamos menos (solo findes) y no teníamos historias en común. Cuando quedábamos, la interacción se basaba en soltar cada uno un monólogo de su semana y luego pasear en silencio. Además, todo lo que ella contaba era como estaba mal en la carrera, mal con sus amigos, mal con su familia, mal con TODO. Y mis historias, pues eran consideradas "cosas irrelevantes" que eran ignoradas, la mayoría de las veces cortándome para mandar algún audio a sus amigas o ponerse a mirar stories mientras hablo.
No tengo mucho recorrido en las relaciones, entiendo que son para apoyarse en los malos momentos (por ejemplo, cuando abandonó su primera carrera, arrimé el hombro) pero eso no era buscar ayuda, era simplemente usarme de cubo para soltar toda la bilis y eso quema, te sientes impotente que todo le vaya "mal" a la persona que quieres.
No hay nada tocho que me hiciese tomar el paso de dejarla, hay muchisimos momentos bastante xd que se fueron acumulando hasta colmar el vaso con la última experiencia, que es de las pocas veces en mi vida que me he sentido genuinamente insultado.
La cosa estaba cada vez más fría y me dice de hacer una cita doble con una pareja de amigos que yo no conocía. No me he sentido más NPC en mi puta vida. La pareja se presentan y nos sentamos a almorzar; esa fue mi última interacción en toda la tarde. Se pusieron a hablar de temas de su propio grupo que yo no conocía y nadie me explicaba, ellos pasándoselo de puta madre y yo allí como un gilipollas. Aun recuerdo como estábamos en el bus y los amigos charlando de sus cosas, y nosotros dos cruzados de brazos en silencio.
Además a eso súmale 0 interacciones con mi pareja, que decide desde ese momento que nada de contacto físico delante de sus amigos, que lo puedo entender si te da corte (aunque no tendría sentido por la historia que tenemos juntos) pero al menos avísame antes y no me siento como un baboso con mi propia novia.
Ese día volví a mi casa bastante cabreado, quemado de ser el tontín que solo está para los lloros. A la semana siguiente empezó el confinamiento, y sinceramente, lo aproveché para mi mismo, con mis amigos jugando online por primera vez (bendito Terraria), mis clases y mis hobbies. Al acabar el confinamiento, nos vimos una última vez, fue un puto desastre y cortamos.
Admito haber cometidos mis errores por supuesto, no manejé la ruptura como se debía y lo alargué más de la cuenta. Los meses de después de cortar bastante cuesta arriba, con amigos y tal se hizo más llevadero. Lo que más me ayudó a superarlo fue que ella misma me dijese, minutos después de decirle de cortar, que llevaba mucho tiempo pensando en irse de Erasmus, convenientemente a una ciudad que habíamos visitado y siempre me decía que le "gustaría que viviésemos juntos alli", así supongo que no era tan verdad y me adelanté a que me hiciera la cuerda huida.