En mi caso ella tuvo un coletazo del karma.
Ella estudiaba medicina y en cuanto empezó el MIR le dió el arrebato de hacer viajes Instagram rollo "2 semanas en Japón para ver los cerezos en flor", "nueva York en navidad", etc. Yo por entonces después de acabar la carrera y el máster, me estaba comiendo los mocos en una empresa que montaba escenarios y platós, reventandome el lomo y cobrando 400-700€ al mes según viniera la cosa. Por lo que mi postura respecto a los viajes era absolutamente una negativa. Me los podría haber "permitido", pero pensaba que gastarme mis ahorros s de 6-8 meses en un viaje de 1 semana era absurdo.
Ahí comenzó el declive de la relación de 8 años. Al final me dejó, ya que ella quería viajar y vivir la vida (con lo que ella cobraba y viviendo en casa de sus padres se lo podía permitir) y a mí me dejó en la mierda. Me sentí un ser inútil de la sociedad, que había gastado años estudiando algo que no me servia para nada y llegué a pensar que no tenía el nivel económico para tener una relación con una persona. Me sentía casi un despojo social.
Así que seguí buscando trabajo y al final encontré de lo mío. Un par de años después encontré un trabajo donde conseguí experiencia y al año siguiente uno en el que pagaban muy bien. Así que empecé a vivir la vida y ahorrar. y vivir la vida quiero decir lo que de verdad a mí me motiva: mejorar en la música, formar algún grupete con el que tocar en bares de aquí y allá, ver conciertazos por Europa, hacer rutas brutales en alta montaña... pero todo desde un punto de vista de ahorrar y pensar en el futuro. Joder ahora hasta me he metido en un piso.
Tras su MIR ella dejó la plaza porque no le motivaba pero tras varios intentos no le da la nota para lo que quería, así que lleva más de 5 años atascada en prepararse el MIR sin trabajar en casa de sus padres.
En su momento estuve muy jodido y hundido, pero ahora me alegro. No sólo por lo que he vivido entre medias, si no por haberme quitado de encima a alguien que es tan materialista y que no es capaz de entender la situación jodida que pueda tener la otra persona.