#14737 Me recuerdas mucho a mí ahora mismo, parece que estamos en una situación parecida.
Hace 4 meses me dejó (por segunda y última vez en ese verano) mi actual ex-pareja. Por cuestiones de horarios con curro y estudios me ha sido imposible durante casi tres meses poder oxigenarme correctamente con escapadas, distancias de la ciudad, diversión como toca para poder pensar en ella menos y ver las cosas con perspectiva.
A día de hoy estoy a tres días de lo que podría haber sido un año y siento que esa fecha me da escalofríos, pero por otro lado pienso y siento que desde que no estoy a su lado me estoy conociendo en profundidad más a mí, dándome cuenta de qué puedo aportar en una relación, qué cosas querría en una relación y, lo más importante: que cosas no quiero para el futuro. (Creedme, mi ex pareja tiene TDAH y TLP, lidiar con ella y ciertas actitudes creo que me han dejado algo de marca).
A veces siento que vuelven esas nubes grises y negras cargadas de nostalgia y de what if's, pero por otro lado me siento feliz por haber vivido una historia de amor en un momento tan importante de mi vida como lo fue 2023 y, aunque me quede recorrido para cicatrizar este tipo de heridas, pienso que estoy en el camino correcto por fin.
Imagino que cada uno tiene su propia lucha y sus propias herramientas pero, si sirve de algo, algo que a mí me está ayudando es agradecer (¿universalmente?) el hecho de que tanto empezara como que terminara, y apuntarme en un bloc que cosas podría mejorar yo en una lejana y futura relación (mejor manejo de los límites, gestión emocional sin desbordamientos, etc.).
Abrazo gigantesco a todxs los que estamos en este barco, que a veces parece que se hunde, pero no :')