A mí me gusta dejar las cosas reposar, porque en caliente, lo normal es ser menos racional, y por lo tanto, hacer el gilipollas.
No es mala idea poner lo que quieres decir por escrito y analizarlo, pegarle un par de vueltas e ir reescribiendo para profundizar en qué es realmente lo que te ha molestado.
No suelo discutir nunca, pero bajo mi experiencia, si entramos en el tema pasional solemos decir burradas o sacar a relucir cosas que en principio ya deberían estar superadas.
No sé, las veces que he discutido con alguien en caliente muchas veces me he encontrado con que lo que me estaba echando en cara la otra persona para mí era una gilipollez y no me lo podía tomar en serio, y supongo que los implicados pueden decir lo mismo de mi. Y esto pasa mucho cuando das y/o te dan las largas.
Todos necesitamos desahogarnos y quejarnos de lo cabrona que es la vida en la máquina de café, pero sin no analizamos bien la situación (y esto también incluye ponerlo en conocimiento de terceras personas) es complicado llegar a una situación coherente.
Dicho esto, hay un neologismo llamado "responsabilidad afectiva" que engloba la cuestión de pasar de una persona con la que tienes una relación, aunque sea amistad.