#3223 Yo no soy de Madrid pero si un segurata de la estación me saca la porra y me da... me quedo con su cara y cuando acabe todo nos vemos a la salida
#3224 Ya comprendo. ¿Eres de los que piensan (y no les quito la razón) que cualquier tipo de poder regido por un ser humano es nefasto a la larga?
enserio, les rebientan a palos y aun siguen gritando policia unete? nah, me voy a ir a dormir, que estos ya chapan xD
Por lo visto se está hablando batante de volver mañana:
Marta Ruiz Galloso ?@mrgalloso
En Islandia rodearon parlamento 1, 2, 3...días al quinto, gobierno dimitió y se dejó caer a los bancos #25S #26S #27S ...VAMOS (@adriantsn)
Ya estan chapando al parecer. Hoy la policia no ha tenido oportunidad, algunos se iran a casa con las ganas a pegarse contra la pared.
#3252 http://www.livestream.com/globalrevolution aquí tienen el de RT y otro y a mí el de RT me va más fluido en ese que en mi ordenador x'D
Esta situación ya si que no la entiendo. Hay 4 gatos gritando, son pocos no se dan cuenta que ahora no tienen fuerza....
http://www.ustream.tv/channel/glassbeadian
aqui teneis el video de la izquierda para los que lo estan viendo desde http://www.livestream.com/globalrevolution
#3244 Bueno eso realmente no es una opinión, a cualquier sistema actual se le pueden hacer críticas.
Yo no tengo problema a la hora aceptarla, pero me parece absurdo que a la gente se le llene la boca de democracia (además parece que cada uno tiene una definición diferente...) cuando es un sistema como otro cualquiera con su buena cantidad de problemas.
A mi se me dan a elegir entre un sistema de tipo representativo como el español o uno más directo como el suizo me quedo con el representativo sin dudarlo, el problema de España somos los españoles, no un sistema que funciona bastante bien en decenas de paises.
Quizá ha llegado la hora de aceptar que nuestra crisis es más que económica, va más allá de estos o aquellos políticos, de la codicia de los banqueros o la prima de riesgo. Asumir que nuestros problemas no se terminarán cambiando a un partido por otro, con otra batería de medidas urgentes o una huelga general. Reconocer que el principal problema de España no es Grecia, el euro o la señora Merkel.
Admitir , para tratar de corregirlo, que nos hemos convertido en un país mediocre.
Ningún país alcanza semejante condición de la noche a la mañana. Tampoco en tres o cuatro años. Es el resultado de una cadena que comienza en la escuela y termina en la clase dirigente. Hemos creado una cultura en la que los mediocres son los alumnos más populares en el colegio, los primeros en ser ascendidos en la oficina, los que más se hacen escuchar en los medios de comunicación y a los únicos que votamos en las elecciones, sin importar lo que hagan. Porque son de los nuestros.
Estamos tan acostumbrados a nuestra mediocridad que hemos terminado por aceptarla como el estado natural de las cosas. Sus excepciones, casi siempre reducidas al deporte, nos sirven para negar la evidencia.
Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente a un televisor que muestra principalmente basura.
Mediocre es un país que en toda la democracia no ha dado un presidente que hablara inglés o tuviera unos mínimos conocimientos sobre política internacional.
Mediocre es el único país del mundo que, en su sectarismo rancio, ha conseguido dividir incluso a las asociaciones de víctimas del terrorismo.
Mediocre es un país que ha reformado su sistema educativo tres veces en tres décadas hasta situar a sus estudiantes a la cola del mundo desarrollado.
Mediocre es un país que no tiene una sola universidad entre las 150 mejores del mundo y fuerza a sus mejores investigadores a exiliarse para sobrevivir.
Mediocre es un país con una cuarta parte de su población en paro, que sin embargo, encuentra más motivos para indignarse cuando los guiñoles de un país vecino bromean sobre sus deportistas.
Es mediocre un país donde la brillantez del otro provoca recelo, la creatividad es marginada -cuando no robada impunemente- y la independencia sancionada.
Un país que ha hecho de la mediocridad la gran aspiración nacional, perseguida sin complejos por esos miles de jóvenes que buscan ocupar la próxima plaza en el concurso Gran Hermano, por políticos que insultan sin aportar una idea, por jefes que se rodean de mediocres para disimular su propia mediocridad, y por estudiantes que ridiculizan al compañero que se esfuerza.
Mediocre es un país que ha permitido, fomentado y celebrado el triunfo de los mediocres, arrinconando la excelencia hasta dejarle dos opciones: marcharse o dejarse engullir por la imparable marea gris de la mediocridad.
#3223 a estos si se les puede denunciar, a ver si prosegur les da la patada y se mueren bajo un puente.