De hecho yo cuando tuve una infección de oído en el Reino Unido cogí un avión para que me atendieran gratis en España.
Bueno no, en realidad fui al centro médico más cercano (10 minutos andando) y sin enseñar ningún documento (simplemente diciendo mi nombre), me atendió tras 20 minutos un médico y me recetó antibióticos (antibióticos que pagué en la farmacia, aunque muchos ciudadanos británicos entre ellos los estudiantes no los paguen, y que hubiera podido conseguir un reembolso por su precio si me hubiera apetecido molestarme).
Ni siquiera un papelito como el que sí me dieron cuando me atendieron en un centro de salud de la CC.AA. de Madrid por no tener la tarjeta sanitaria de mi sociedad en ese momento.
Vaya gilipolleces.
Lo que sí me planteo es volverme algún día allí porque allí sí que tendría ayudas para emanciparme en las situaciones que aquí ni de coña tendría ni tendré (menos ahora que ni existen las ayudas a la emancipación).
Pero venga, que sí, seguid pensando que el problema de España es la sanidad pública, la educación pública y los subsidios. Mientras os la siguen metiendo doblada.