Aurelia Doina, de 64 años y origen rumano, llegó a las dos y 13 minutos del 21 de diciembre a urgencias del hospital de Úbeda procedente de una residencia de personas mayores de Quesada, según ha adelantado el diario IDEAL. Padecía distintas dolencias y, aunque la llamaron en repetidas ocasiones, estaba en camilla, sola, y no pudo acudir. El personal entendió que se había marchado al no recibir contestación.
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Más de doce horas en una camilla en el pasillo de Urgencias
Se produjeron distintos cambios de turno en los que la presencia de la paciente pasó inadvertida. Fue un paciente el que confirmó al celador, pasadas las tres de la mañana, según contaron ayer a la Cadena SER, que la mujer había fallecido hacía un tiempo. Habían pasado doce horas y media después de su ingreso, sin haber recibido atención médica. Desde el hospital aseguran que la mujer se encontraba en fase terminal y que habría muerto en cualquier caso.
El personal de urgencias no supo identificar a la paciente porque no contaba con la pulsera de identificación. Aseguran en el centro de salud que llamaron después a su hijo aunque este, según adelantamos también en Radio Úbeda, negó haber recibido ninguna llamada. Desde la residencia Francisco Ortiz, de donde procedía la paciente, han preferido no hacer declaraciones a este medio.
La Junta de Andalucía asegura que no ha fallado el protocolo, aunque hay "cosas que se han podido hacer mal" reconoce la delegada provincial de salud, Teresa Vega a la Cadena SER. "No se puede aventurar que no tuviese pulsera; eso son datos que se verán cuando termine el proceso judicial y que no voy a detallar en un medio de comunicación" asegura. Apunta Vega que "no hay ningún protocolo para personas que estén solas, es simplemente el sentido común".
Sin embargo, el gerente del area sanitaria, Antonio Resola, también en declaraciones a este medio asegura que la mujer no llevaba la pulsera identificativa que, dice, lleva aparejado un protocolo para personas que están solas pero "no entendimos que estuviese sola porque en el espacio en el que debía haber una camilla para un paciente con sus familiares había varias, por lo que "entendieron que la mujer estaba acompañada y no activaron el protocolo". La delegada de salud añade que dieron de baja a la paciente en la lista de espera porque esta no contestaba. Uno de los fallos, señalan, es que la cuidadora de la residencia dejó sola a la mujer tras, como hemos podido saber en Radio Úbeda, contactar con el hijo, aunque este niegue haber recibido ninguna llamada.
Y la gente echándole la culpa a los recortes. Tendrán mucho que ver los recortes con esta situación, si.