#1 Creo que he entendido tu post, de modo que, a modo de colaboración y aprovechando mi fama (para bien o para fatal xD) lo extenderé un poco con algunos pensamientos.
A ti, sí, a ti. No a ti, que eres una mujer, sino a ti, la niñata que se sitúa alrededor de los 30 años, que se cree que aún tiene 20. Sí, tú, que mentalmente no has salido de la universidad aunque haga ocho años que finalizaste los estudios. Que laboralmente vas de una empresucha a otra, de una oficina a otra, dando tumbos, sin llegar a asentarte ni prosperar. Tú, que vives cotilleando con tus amigas de clase media (generalmente gracias a los ingresos de sus maridos), no eres una mujer en amplio sentido de la palabra, sino lo que los varones llamamos, una putilla más.
Una putilla, que no una puta, pues una puta puede ser una señora, pero tu no eres una señora, eres una engreída, una niñata con pote a la que no queremos ni ver por las mañanas (Dios me libre). Una golfilla discotequera sin barriga de 16 años, y sin piernas de 20 años, pero eso sí, con cabeza de 12, y con un DNI de 34 añazos.
¿Pero tu qué te has creído? que te piensas que nos creemos que tu vida es de rosa. Tú y tus fotos photoshopeadas, en blanco y negro (para que no se vean esas emergentes e inevitables "patitas de gallo" que tanto te acomplejan) con tu pelazo al viento, con las rayban XL verde esmeralda de esta temporada, con tus pantalones mango de pitillo, tus jerseys de lana en Otoño y tus chaquetas de 200 euros que te dejan seca a mediados de mes. No, no, no mires para otro lado, mírame a la cara, sabes de qué te estoy hablando. NO MIENTAS, tu vida no es como la pintas, y sabes por qué? porque ya eres mayor, ya eres vieja, y no vas a ser nada más que lo que queres: una comercial, una administrativa o una simple trabajadora del metro. No te las des de Sexo en Nueva York. No te las des de Beckham, y no te creas mejor que ellas, porque no es que no lo seas, es que nunca jugarás en su anhelada liga.
Ya eres mayor, y ya no te da tiempo a conseguir lo que tendrías que haber comenzado de muy joven.
Tú putilla, pijicría, golfilla de discoteca que dices que amas a tu novio y vives en Instagram con tu perfil de facebook abierto (huy, no sabía que se podía poner privado, jiji) para que todos veamos tus conjuntitos comprados con tu sueldo, o mejor dicho, con lo que te sobra del ALQUILER del piso. Tu tiempo, ya pasó, no llegarás a nada más, no serás nada más que lo que ya eres (que es muy poco, o casi rozando a la nada, a la simplicidad del ser). No despuntarás, ni conducirás vehículos de alta gama que no sean de alquiler.
Y sobre todo, sobre todo, no mires a ese jugador de fútbol, nunca te sacará de pobre, nunca.
Bájate de las nubes, y ahorra para obtener una sencillez que permita que la gente deje de verte como eso, como una pijiputi de clase media. No lo olvides, es lo que eres. Acéptalo, y tal vez así, lo corrijas.
Ya eres mayor, no hay vuelta atrás, nunca podrás ser la que nunca fuiste.