Titulo original: La pelea de la urbanización El Golf Las Rozas fue una venganza de un repartidor de pizzas por hacerle un “sinpa”
La pelea ocurrida en la madrugada del sábado al domingo en el chalet de la calle Cabo Peñas 17, de la urbanización El Golf, de Las Rozas, tuvo su origen en que los jóvenes que estaban en la fiesta no quisieron pagar las pizzas que habían encargado por teléfono a la conocida cadena Telepizza.
Según esas mismas fuentes, uno de los repartidores de la cadena, que responde a las iniciales A.C., fue al citado domicilio a realizar la entrega de un pedido solicitado por las personas que estaban en una fiesta en la casa. Al parecer, los jóvenes tomaron el pelo al repartidor y no quisieron pagarle, lo que originó que éste volviera en torno a la 1:24 horas de la madrugada, acompañado por cuatro amigos, que empezaron a golpear de manera salvaje a los que estaban allí reunidos.
Cuando llegaron los sanitarios de la UVI móvil del Summa y las fuerzas del orden -Guardia Civil y Policía Local- encontraron a uno de los jóvenes, de 17 años, inconsciente y tirado encima de un arbusto, con un traumatismo creneoencefálico severo. Sigue intubado desde el sábado en el Hospital Puerta de Hierro y parece ser que su estado sigue siendo muy grave, con unas secuelas irreparables.
Tres personas han sido detenidas por su presunta implicación en la pelea.
Fuente: madridactual.es
Si alguien de Madrid sabe del tema estaría bien que ampliara, por ahí dicen que el de las pizzas le dio con una pala en la cabeza.
Traigo esta noticia para crear debate: ¿está justificado que un repartidor se tome la justicia por su cuenta y vaya (junto a amigos, porque es un cobarde) a pegar a una gente que se negó a pagar por el producto? ¿O que le humillaron?
Muchas veces en Mediavida se ha abogado por tomar la justicia por la mano en casos de robo, humillaciones, etc., pero, ¿dónde está el límite?
En mi opinión el repartidor tendría que haber llamado a la policía, y no haberse movido de allí. Total, si estaban de fiesta en un chalet no tenían donde escaquearse, y visto que se trata de una urbanización, a los del sinpa les habría jodido más que la policía se presentase allí a ver qué pasa y que los vecinos lo vieran a pagarle lo que valiesen las pizzas al zagal y que se fuera.
Ahora hay dos chavales que se han jodido la vida por una bromita de Halloween, aunque vista la reacción, el repartidor probablemente se la habría terminado jodiendo en algún momento igualmente.