La NASA ha informado de que este sábado 15 de febrero un asteroide "potencialmente peligroso" pasará a unos 5.600 millones de kilómetros de la Tierra.
A pesar de que esta distancia nos parezca abismal, la agencia espacial ha explicado que se traducen en un total de 0,039 unidades astronómicas, y a los cuerpos que se acercan menos de 0,05 unidades astronómicas se les coloca la etiqueta de potencialmente peligrosos.
El asteroide, denominado con el nombre clave 2002 PZ39, tiene un diámetro de entre 440 y 900 metros, y se mueve a una velocidad de 55.000 kilómetros por hora.
La mayoría de estos elementos no suponen un peligro importante para nuestro planeta, ya que circulan en las órbitas de Júpiter y Marte, bastante alejados de la Tierra. Sin embargo, el 2002 PZ39 ha sido una excepción.
Los asteroides potencialmente peligrosos son calificados así cuando existen posibilidades de que puedan causar algún daño a nuestro planeta. La NASA ha explicado de que si uno de estos cuerpos celestes, con una dimensión de más de 25 metros pero menos de un kilómetro de altura, colisiona contra la Tierra, los daños que provocaría serían de escala local.
Por otro lado, si el asteroide es de entre uno y dos kilómetros podría causar perjuicios a escala mundial. El impacto del 2002 PZ39 podría desencadenar un invierno nuclear que permanezca varios años o causar la muerte de millones de personas. Su masa podría, incluso, acabar con los ecosistemas de cualquier planeta.