Sam Griner solo tenía once meses cuando su madre, Laney, subió a internet una foto suya apretando un puñado de arena en su manita (en 2007). El niño de los memes o 'Success Kid', como también se le conoce, se hizo viral unos años más tarde (en 2010) y, desde entonces, ha recorrido las redes sociales. Ahora, según recoge Daily Mail, Sam tiene ocho años y pide ayuda económica para que su padre, Justin, que necesita un trasplante de riñón, se pueda operar.
Junto a su madre, el crío ha puesto en marcha una campaña de crowdfunding cuya descripción es la siguiente: "Justin es un padre de 39 años que necesita un trasplante de riñón. Por favor, ayudadnos a alcanzar nuestra meta para que Justin pueda obtener los tratamientos y el trasplante que necesita desesperadamente. Su madre murió por esta enfermedad, ayudadnos a escribir una historia diferente para Justin y su hijo Sam". Actualmente, el padre recibe diálisis durante cuatro horas, tres días a la semana. Lleva seis años con este tratamiento.
En apenas seis días ya han recaudado 80.400 dólares, y eso que, en principio, solo pedían 75.000. Al principio, los Griner rechazaban la idea de usar la imagen de su hijo para la campaña, pero pronto se dieron cuenta de que el fin era noble y que eso podría servir para alcanzar la cifra esperada.
Fuente: Gonzoo.com
¿Qué os parece? Al final toda la historia del meme les ha brindado una oportunidad muy importante.