No se qué le llevó a cometer este acto, pero nada bueno seguro.
El tipo en cuestión decide quitarse la vida, primero llenando el coche con gas e inflamándolo. Primer intento fallido, sale despavorido por el calor de las llamas.
Seguidamente se acerca al borde pero no se atreve y recula, segundo intento fallido.
Por último decide que lo más rápido e indoloro es coger la escopeta del coche y...