"Comentaba el otro día con unos amigos que, en lo que a drogas se refiere, practicamos entre nosotros un comunismo a baja escala.
Esto es, si estamos cinco o seis fumadores y sólo uno tiene tabaco, aunque joda, siempre acaba vaciando la cajeta repartiendo entre los demás.
Si surge el tomar un algo y sólo un par de ellos tienen cerveza, ron, sangría, o lo que sea, se socializan los bienes bebibles y hacemos un corrillo para digerir los líquidos.
Con los petas, más de lo mismo. Incluso con la farla, que ya es un poquillo más cara, cuesta poco pintarle una raya a un colega que te encuentras por la calle. Sin embargo, nunca se me ocurre regalar 4-5€ a un viejo amigo que me encuentro en un pub.
Quiero decir que, cuando el dinero ya se ha invertido en un bien droguil, las probabilidades de compartirlo crecen exponencialmente. Pero cuando el dinero todavía está en estado de liquidez, parece como que cuesta más desprenderte de él.
Por poner un ejemplo, la semana pasada acabamos un trip entre cervecitas, ya de mañana. Como sólo a algunos nos quedaban algunos eurillos en la cartera, y bajo el lema “que no os falte de nada”, subvencionamos la bebida y el tabaco al resto del grupo.
Supongo que todo se fundamenta en:
a) cuando no vas drogado, las ganas de drogarte en buena compañía; y
b) cuando vas drogado, las ganas de compartir ese estado de consciencia alterado, o simplemente de compartir.
Pero lo que no se puede negar entonces es el factor social de las drogas."
Visto en los foros de Energy Control. Sigue la conversación allí.