El Gobierno y los partidos catalanes reinician hoy su ronda maratoniana de negociaciones sobre el proyecto de reforma del Estatuto con el objetivo de alcanzar un pacto definitivo mañana. Queda pendiente cerrar un acuerdo sobre la mitad de los artículos, y en particular sobre dos puntos muy conflictivos: la financiación y la denominación de Cataluña como nación. A este respecto, el ministro de Defensa, José Bono, ha asegurado hoy que, según las noticias que tiene, Cataluña no será reconocida como nación ni en el articulado (como quieren los partidos catalanes) ni en el preámbulo (como acepta el Gobierno). Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha pedido hoy que se paralice ésta y el resto de las reformas estatutarias.
“Por las noticias que tengo, ni en el articulado ni en el preámbulo se va a decir que Cataluña sea una nación. En todo caso, que hay algunos que lo piensan. Estoy convencido, por las noticias que tengo, que ni en el preámbulo ni en el texto se va a reconocer jurídicamente esa condición de nación para Cataluña”, ha asegurado Bono. En su opinión, “el reconocimiento jurídico a Cataluña como nación está en contra de lo que establece nuestra Constitución”.
”Una operación política nefasta”
Bono ha hecho estas declaraciones tras escuchar la intervención de Rodríguez Ibarra en el Fórum Europa. El presidente de la Junta de Extremadura ha pedido que se paralice ésta y el resto de las reformas estatutarias para poder garantizar que se llevan a cabo con la necesaria serenidad, puesto que cree que no hay ni prisa ni amenazas. En su opinión, habría que echar marcha atrás hasta la reunión que mantuvieron el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del Partido Popular, Mariano Rajoy, en La Moncloa, en la que acordaron abordar las reformas estatutarias en una comisión mixta que nunca se formó. La reforma del Estatuto es en su opinión una “operación política nefasta” que no beneficia a nadie; del PP ha dicho que está dispuesto “a lo que sea con tal de que no salga bien, incluido el ruido, pequeño por el momento, de sables”.
Más optimista se ha mostrado el portavoz de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, que ha asegurado en la Cadena Ser que habrá nuevo Estatuto “a menos que algún partido catalán se comporte de forma irresponsable”. En su opinión, el escollo más importante no es ya la polémica sobre el término nación sino la negociación sobre financiación.
Los cuatro partidos catalanes (CiU, PSC, ERC e ICV-EU) han acordado ya con el PSOE casi la mitad del texto (107 artículos de 227), y pretenden cerrar mañana una posición común para afrontar con seguridad el trámite parlamentario de la reforma. La ponencia del Congreso que analizará la reforma se constituirá en la primera semana de febrero, pero el PSOE quiere tener un texto cerrado para el sábado, cuando se reúne el Comité Federal del partido.
Los partidos catalanes esperan arrancar del Ministerio de Economía un compromiso sobre la creación de una agencia tributaria única en Cataluña y fijar los criterios de solidaridad para que esta comunidad no pierda posiciones en el ranking de renta per cápita tras las aportaciones a los mecanismos de solidaridad. Asimismo, reclamarán la cesión de un mayor porcentaje de impuestos estatales, según informan L. R. Aizpeolea y J. Garriga.
"Optimismo contenido" e implicación de Zapatero
“Optimismo contenido” es la sensación que embarga al líder de Esquerra Republicana, Josep Lluís Carod-Rovira, cuando piensa en la negociación de la reforma del Estatuto. Anoche conversó por teléfono sobre este asunto con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y ambos llegaron a la conclusión de que hay buenas perspectivas para llegar a un acuerdo, aunque sea después del plazo impuesto por el PSOE para cerrar las conversaciones (el 21).
Carod-Rovira ha informado hoy de la conversación telefónica, y ha señalado que lo más probable es que los puntos problemáticos de la negociación (el reconocimiento de Cataluña como nación y el modelo de financiación) no puedan cerrarse antes del sábado. “Si los temas pendientes no se resuelven con un día, será en dos o en más si hace falta, porque lo que no parece correcto es ir con prisas porque tiene que celebrarse una reunión de la dirección de un partido [en alusión al Comité Federal del PSOE], ni que ésta pase por delante del resultado final de un Estatut elaborado con tantos esfuerzos y tiempo”.
El dirigente catalán pidió a Zapatero que se implicara personalmente en la negociación, aun reconociendo que ya lo está, y mucho más de lo que reflejan los medios de comunicación.
Mi pregunta es, en caso de que esto sea cierto(yo no me creo todo lo que leo en la prensa ni lo que dicen los políticos, sean del partido que sean) y no aparezca la palabra nación en el estatut, que hará la gente que ha clamado al cielo por la ruptura de España por esta inocente palabra? qué nuevo argumento encontraran en el estatut para seguir descalificando todo lo que haga el gobierno? de qué hablará la cope?