No entiendo que haya que empatizar con todo el mundo que usa cierto vocabulario o formas pero nunca empaticeis con las mujeres que se quejan de eso.
Quiero contaros mi metáfora de la collejita. La uso para explicar situaciones en las que nos llaman exageradas porque "no es para tanto", ya sabéis...
La metáfora de la collejita va de que nos imaginemos que todos los días al salir de casa, hubiera un señor escondido en el portal, muy majete oye, que nos diera una collejita, sin intención de hacer daño, suavecita, suavecita, cuando menos te lo esperas. Nada grave.
Que cuando llegamos al trabajo, sin saber cuándo ni dónde, algún compañero te diera otra collejita sin importancia. Bueno, iba de broma, nada importante, again...
Entonces, al segundo día sales de casa, y zas! collejita. Te ríes, a ver, será posible! Es gracioso el tío, y aunque no es que te haga especial gracia q te den collejas, pues es una situación distendida...
Después, en el curre y mientras estás contando a tus compis el fin de semana, uno se acerca y zas! Collejita.
Todos se ríen, y tú también, claro, qué momentos más buenos pasamos en el café! Nos llevamos genial todos...
Al tercer día ya sales mirando a los lados, a ver si está el de la collejita, y da igual, según te vas a montar al coche...zas! La collejita. Ya sonríes pero de aquella manera...
Y nada, estás en una reunión importante en el trabajo, exponiendo tus últimos logros a los jefes, y, de repente, un compañero tuyo se levanta y te da una collejita.
Todos se ríen.
A ti ya no te hace ni puta gracia.
Acaban de convertirte en una mofa.
Imaginemos esto un día, otro, diez, un mes, un año, 10 años, 30 años...CADA PUTO DÍA.
La collejita sin importancia ya no puedes más con ella.
Cada una es como una patada en la boca. Te rompe los nervios. Te condiciona cada cosa que haces.
En cualquier sitio esperas q te den una.
Sales de casa como si fueras una espía, mirando a los lados, a ver si lo ves venir. Pero da igual, te la suelta, y ya le pegas una voz al pavo y le dices que te deje en paz de una puta vez, que estás hasta el coño de salir de casa con miedo y recibir collejitas a diario...
Y entonces el señor simpático de las collejitas te dice que eres una puta histérica y que no es para tanto. Que iba muy floja, que es una broma, que no se te puede decir nada porque estás a la defensiva, que pagan unos por otros...
Y en el trabajo, llega una persona nueva, que jamás te dio una collejita a ti, pero que está acostumbrado a dárselas a otras mujeres de su entorno porque es lo normal...y en medio del café, zas! collejita, y tu le metes un berrido y pones una queja en recursos humanos...
Y claro, te dicen que estás exagerando muchísimo y que ha sido una anécdota sin importancia. Que sería una barbaridad tomar alguna carta en el asunto porque es una tontería...
Y desde ese día, te ponen la etiqueta de problemática.
Ahora cambiad "collejita" por un chiste pelín machista, o un pequeñito mansplaining q ni os dais cuenta, o un piropo sin venir a cuento...
¿Os suena de algo?
Entendéis por qué vuestra actitud/frase/gracieta machistita pero poco, sin intención, puede tener una respuesta que PARA VOSOTROS es desproporcionada?
Y por esto, amigos, lo de "nos pasa igual a los tíos", "a mí también me explican cosas", "se lo diría igual a un hombre" es BASURA, porque vosotros no tenéis collejitas diarias, y no es lo mismo darle una a quien no puede más, que a alguien para quién es esporádico.