No tener dinero es lo peor, te impide hacer todo lo que te gusta y sentirte realizado como persona. Incluso si no eres una persona dispendiosa y no deseas lujos, la falta de dinero te impide hacer lo que quieres. A mí me encantaría visitar todas esas sociedades de ectomorfos cooperativos de la Indonesia oriental, Vietnam, Timor Oriental, Etiopía, Ruanda, Burundi, Uganda, Japón, Botsuana o Lesotho, pero mi economía no me lo permite. Me tengo que conformar con ver esos países a través de Google Maps.
El príncipe tutsi con quien hablo a menudo me animó a visitar Ruanda, pero si sigo siendo un puto pobre me temo que nunca será posible.