Pues es muy sencillo, la huelga es la única arma que tiene la clase obrera para mejorar sus condiciones. Cada vez en la historia que se ha prostituido el derecho a huelga, los trabajadores han perdido derechos y privilegios.
La huelga del 8M no es una huelga, es una pataleta política. Una pataleta que se han tragado millones de personas para dejar de ver los problemas de verdad.
A nadie le importa la precariedad, la natalidad en constante decrecimiento, la edad de emancipación en ascenso y el poder adquisitivo de la mayoría en descenso.
Una huelga es algo muy serio, ya hay foros de sobra para hablar de mujeres asesinadas (que entre los asesinatos por piedad en plan de vegetales y alzheimers y los de extranjeros y nacionalizados tenemos el 80%, pero eso es otra historia).
Los sindicatos en España han dejado de pelear por la clase obrera. Los partidos políticos también, pero de eso hace ya mucho. Todo el mundo quiere despertar simpatías y levantar votos, pero nadie se plantea atacar de verdad los peores problemas de la sociedad.
Hace cien años ya que se implantó la jornada de 8 horas, y a pesar del escandaloso aumento del paro y de la productividad, nadie lucha por mejorar eso. Tenemos vidas de mierda, con jornadas draconianas que entre desplazamientos, "descansos para comer" de dos horas y similares se nos montan en 10-12 horas fuera de casa dedicadas a trabajar.
¿Qué conciliación esperamos? ¿Qué hijos pretendemos criar?
Pero esas son preguntas incómodas. Mejor gritar feminismo muy fuerte.