O sea que las 2 niñas al final resultan ser unas busconas que por A o B quisieron llamar la atención de todo el mundo denunciando algo que ellas aceptaron antes.
Y luego la de la manada se quiso hacer un bukake pero la vieron, se avergonzó y al final pensó que, gracias a la ley de nuestra querida Irene Montero, saldría ganando.
Que asquito todo, tanto por los mayores de edad quedando con niñas de 12, también por la pobre cabecita de esas 2 que encima querían quedar otra vez y luego por la ya adulta de la manada.
La única que merece plena atención porque no se lo buscó es la pobre de 16 años de Igualada. El resto solo son personas con mucha falta de atención.