Todas pensaban que solo les había pasado a ellas y no sabían por qué. Era la sensación que tenía el pequeño grupo de mujeres que hace ya veinte años puso en marcha una lista de correo electrónico para hablar de experiencias negativas que habían tenido durante la gestación y el parto de sus hijos e hijas. Desde diferentes puntos de España, cada vez más testimonios fueron dando nombre a una experiencia silenciada y sistemática en todo el mundo: la violencia obstétrica. La lista fue creciendo y alcanzó las 1.000 suscritas en poco tiempo. Hoy es una asociación española pionera llamada El Parto es Nuestro, con grupos locales en más de veinte ciudades españolas concebidos como un espacio de apoyo y escucha entre mujeres, también de asesoramiento.
La asociación forma junto a abogadas, matronas, activistas y a otros grupos y colectivos un mapa de iniciativas a nivel nacional cuyo trabajo en los últimos años empieza también a dar sus frutos legislativos: recientemente el Ministerio de Igualdad ha anunciado que incluirá en la ley la violencia obstétrica como un tipo de violencia contra las mujeres; un paso que las organizaciones celebran y que confían en que sirva para poner punto y final a este tipo de prácticas, que tienen consecuencias físicas y emocionales para ellas, e incluso para sus bebés.
Las experiencias más comunes que narran las mujeres, explica Virginia Murialdo, antropóloga y activista de El Parto es Nuestro, son las episiotomías (corte de piel, músculos, nervios y fascias que rodean la vagina) injustificadas y sin consentimiento durante el parto, la administración excesiva de fármacos, la tendencia creciente a las cesáreas o la llamada ‘maniobra Kristeller’, desaconsejada por la Organización Mundial de la Salud, que consiste en ejercer presión sobre el abdomen para intentar que el bebé baje hacia el canal del parto. Más allá de las prácticas concretas, "también se dan actitudes y comentarios humillantes y abusivos", dice Murialdo, así como "actuaciones que no respetan la intimidad" de las mujeres, desde exámenes vaginales sin consentimiento delante de estudiantes a la imposibilidad de elegir la posición de parto o comentarios machistas que, por ejemplo, amedrentan a quienes deciden no ponerse la anestesia epidural.
Sus historias no son casos aislados. La violencia obstétrica es una realidad que Naciones Unidas calificó en 2019 de "fenómeno generalizado" y que la OMS considera "una violación de los derechos de las mujeres". Sin embargo, a menudo sus experiencias han sido silenciadas, muchas tienen miedo a hablar por temor al estigma y la vergüenza o le restan importancia. "Hay muchas mujeres que han normalizado lo que les ha pasado, por eso el primer paso es romper el silencio y visibilizarlo", dice Murialdo.
Estoy de acuerdo en la ley, no que se determine como machista. Vergüencita.
#2 https://www.isep.es/actualidad-psicologia-clinica/la-violencia-obstetrica/
#2 Yo he leído en diagonal y no he sacado en claro algo más que alguna movida sobre el parto y su chocho, pero estando Ione Belarra ya sé que tengo que esbozar una sonrisa y a otra cosa.
Ya era hora de incluir esto. He leído casos de estos y es brutal lo que se llega a hacer a la madre y el bebé.
nada que hagan como en alemania que si no le dices tu al medico que te saque al hijo te lo dejan ahi hasta que salga con falta de oxigeno.
esto no es más que el embrión para un nuevo chiringuito donde colocar peña. Dentro de años, espero, reiremos de lo ridículo que es el ser humano.
El parto es nuestro y se mas que personas que han estudiado 12 años para evitar que mi bebe y yo muramos putos machistas de mierda!
Si es que es imposible tomar toda esta mierda en serio...
No sé qué cojones tiene de machista esto......
Al final queda claro que el hombre será el culpable de todo
Me parece bien, esto es lo que la sociedad quiere priorizar y no tonterias economicas como poder llegar a fin de mes.
Las experiencias más comunes que narran las mujeres, explica Virginia Murialdo, antropóloga y activista de El Parto es Nuestro, son las episiotomías (corte de piel, músculos, nervios y fascias que rodean la vagina) injustificadas y sin consentimiento durante el parto, la administración excesiva de fármacos, la tendencia creciente a las cesáreas o la llamada ‘maniobra Kristeller’, desaconsejada por la Organización Mundial de la Salud, que consiste en ejercer presión sobre el abdomen para intentar que el bebé baje hacia el canal del parto. Más allá de las prácticas concretas, "también se dan actitudes y comentarios humillantes y abusivos", dice Murialdo, así como "actuaciones que no respetan la intimidad" de las mujeres, desde exámenes vaginales sin consentimiento delante de estudiantes a la imposibilidad de elegir la posición de parto o comentarios machistas que, por ejemplo, amedrentan a quienes deciden no ponerse la anestesia epidural.
Curioso que se tilde de machista teniendo en cuenta que hay más médicas que médicos y muchas más enfermeras que enfermeros.
Por no hablar de las matronas.
De la violencia obstétrica se lleva hablando como 20mil años pero si, es nueva.
Y si, se refiere a cuando las personas encargadas deciden deshumanizar a la mujer y ni informar de sus decisiones sobre el cuerpo de la mujer embarazada.
Conozco el tema y esto se da bastante. Ginecólogos que operan porque patata y mujeres que van a parir y les chutan de todo para que paran cuanto antes y dejen de ser un problema.
No confundir esto con lo que dicen las naturistas de los cojones: que no hay que usar nada de medicina y dejar que el parto siga su curso natural. Es el otro extremo y tan basura como los intervencionistas que por una vuelta de cordón umbilical ya quieren hacer una cesárea.
Violencia lo que sea, unos protocolos medicos xddd manda huevos.
Parid en la bañera de casa si no os gusta la medicina moderna.
#17 cuando se culmine, acuérdate de mi que fui el primero en vaticinarlo
Ah, la obstetricia, perfecto tema de debate para este nuestro foro de videojuegos con un tipo de 25-30 años como principal usuario.
El conocimiento de causa va a desbordar en cada post.
Creo que a esta gente lo que tendría que hacer la sociedad es darle la paga que quieren pero en concepto de retraso mental siempre y cuando no digan gilipolleces en twitter y prometan no tener nada que ver con la política.
Le das lo que buscan (cobrar por actuar como subnormales) y al menos no rebajas la política a este nivel.
¿Os parece mal que se regule legalmente las malas prácticas médicas en algo que única y exclusivamente afecta a las mujeres por impepinable biología?
Que le pongan un nombre guay y lo vendan como logro del feminismo es márketing. No veo problema alguno en la ley per se.
Tú vas con tu idea y luego hacen lo que quieren bajo la presión de que el bebé no sale , tu ya decides que hagan lo posible aunque antes de llegar al hospital tenías claro unas líneas rojas que no ibas a cruzar. Nose es un tema complejo.