España perdió a 113.023 personas en 2021. En un año que volvió a marcar un mínimo histórico de nacimientos en los últimos 80 años, el número de muertes bajó respecto al año anterior, cuando la pandemia disparó la mortalidad un 17,7%. Con todo, los fallecimientos siguen siendo más altos que los nacimientos: en 2021 murieron 450.687 personas y nacieron 336.811, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
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Se redujo también un 1,3% el número de nacimientos en España, que fue de 336.811 en 2021; lo que supone que nacieron 4.504 personas menos que en el año anterior. Continúa así la tendencia a la baja de la natalidad que se lleva manteniendo durante la última década (a excepción de 2014) y que se consolida con un descenso del 28,6% desde 2011. Los meses en los que la bajada de nacimientos fue más acusada fueron enero y febrero, lo que, según el INE, "refleja la disminución de embarazos producidos durante el confinamiento" de 2020.
Cabe destacar, además, que la edad en la que las mujeres españolas son madres es cada vez mayor y se situó en los 32,6 años (tres décimas más que en 2020). Pero donde se ha experimentado el mayor cambio es en la proporción madres con 40 años, que se ha duplicado en apenas 10 años: si en 2011, el 5,5% de los nacimientos fueron de madres con 40 años o más, en 2021 ese porcentaje se elevó hasta el 10,7%. Es decir, una de cada diez madres en España tiene 40 o más años.
En cuanto al crecimiento vegetativo (la diferencia entre nacimientos y muertes) fue de 113.023 personas. El dato es algo menor al de 2020 (151.812), pero aun así todavía está lejos de alcanzar niveles prepandémicos (57.355 en 2019), lo que asienta una tendencia de pérdida de población iniciada en 2015.
Por comunidades autónomas, el crecimiento fue negativo en todas, excepto en la Comunidad de Madrid (1.424), Región de Murcia (1.260) e Islas Baleares (688). Los saldos más negativos se dieron en Galicia (–18.057), Castilla y León (–16.211) y Comunidad Valenciana (–14.10)