Llevo varios meses documentándome sobre el tema de la natalidad y tanto texto y tanta po... podría resumirlo fácilmente en un par de oraciones:
"Cada occidental tiene 1,3 hijos, cada islámica residente en Europa, una media de 3,8. En 2090 la mayoría de la población europea será islámica".
Ahora, el caso de España. Teniendo dinero como tenemos (al menos, de manera relativa), cultura (los que no tienen sintonizado telecinco), empleos (el 75% de nosotros), y sobre todo, siendo gente sana: no somos acaso seres repugnantes por querer disponer de una juventud hasta los 40, vivir la vida como Peter Pan, no querer tener ataduras de ninguna clase, compromisos adultos y lo que es peor, no dar descendencia y permitir que un colectivo de cabezas turbante acabe dominando Europa sin efectuar un sólo disparo? y ojo, que lo de "cabezas turbante" va con todo mi amor y admiración.
¿Somos una basura inmadura al lado de nuestros padres y abuelos?
Son muchos los que se aventuran a predecir: "la última batalla de la humanidad la librará el Cristianismo contra el Islam". Y digo yo ¿qué batalla? ¿qué muertos ni que hostias? Bastará con esperar a que pasen los años y la Europa caucásica habrá muerto de vieja. No es ciencia ficción, es ley de vida y una simple regla de tres matemática de 5º de primaria podría confirmarlo. ¿Para qué iban a invadirnos por la fuerza si no será necesario siquiera? ¿que mejor que ganar por número y evitar conflictos bélicos? pasaremos del "todas putas" al "todas burkas" y del "ppsoe misma mierda son" al "allah es grande".
Creo que lo único que se está gestando en el vientre de nuestras jóvenes españolas de 30 años es el rencor a sus compañeros masculunos por cobrar más, el miedo al despido y, como opio para olvidar todo esto, una inmadurez, descontrol de horarios y arrogancia como jamás se ha visto en un cúmulo de generaciones que se reproduce en forma de un tipo de disfrute vital idéntico al de una mujer de 18 años: fiestas, paro, vivir en casa de los padres y cero expectativas de nada.
Viva las madres españolas, aunque viejas y pocas, madres son.