Detienen a un oficial de inteligencia aleman por ser sospechoso de complicidad en una trama para plantar una bomba en los cuarteles generales de la BfV (agencia de seguridad domestica alemana), en Colonia.
Al parecer, segun Der Spiegel, el hombre, de 51 años realizó una "confesion parcial" sobre la trama, tras encontrar chats del sospechoso con otros Islamistas en los que revelaba informacion comprometedora e intentaba reclutarlos para la agencia y así poder preparar ataques contra sus colegas "no creyentes".
Según la familia, no sabían nada de su conversión al Islam y la subsiguiente radicalización.
El portavoz de la agencia ha asegurado que han neutralizado la amenaza y la situación está bajo control.