Resumen. Hija de la dueña se queda en paro. La dueña quiere que se ocupe de su hostal, así que le dice a los inquilinos que cuando acabe el contrato ya no lo renovará. Los inquilinos pasan de contestar. El 31 de diciembre acaba el contrato, las dueñas van allí y los inquilinos las echan. Consiguen entrar por un hostal vecino que está comunicado y también okupado por esta gente. Los okupas llaman a la policía y la policía las echa de su hostal. No pagan luz ni gas y entre los dos edificios ya deben más de 30.000€. Mientras tanto los okupas siguen reservando a clientes y haciendo negocio. Las dueñas han contratado a la empresa desokupa porque la ley no las ayuda.
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A mí estas cosas me encienden, cuando las víctimas de una injusticia tan flagrante quedan desamparadas por el estado.
