La anécdota de la sesión la ha protagonizado la portavoz de la formación naranja, Pilar Vicente, quien ha abandonado el salón de plenos después de que el alcalde dudara de su capacidad de gestión, dado el currículo que tiene. «Usted ha trabajado en una tienda en Vallsur», le ha espetado Puente a Vicente. Esta se ha ofendido y ha decidido marcharse. Tras el pleno, ha considerado que el alcalde no tiene por qué intentar desacreditarla, al tiempo que ha señalado que ella ha sido responsable de expansión de una firma de modas, además de abrir en su momento una tienda en el centro comercial.
Por su parte Pilar Vicente, portavoz de Cs en el Ayuntamiento de Valladolid, ha remitido un comunicado en el califica el comentario de «ataque clasista y machista», que «le incapacitan para ser Alcalde de Valladolid». Y continúa:
«He sentido vergüenza ajena escuchando al Alcalde menospreciar a los trabajadores de los comercios de Valladolid» ha explicado Vicente, tras los intentos de »ataques personales por haber trabajado, igual que miles de vallisoletanos, en un sector como el comercio que saca adelante cada día la economía de la ciudad».
Pilar Vicente ha hablado de «un Alcalde que está asustado por las encuestas, dolido por no estar en el Gobierno de Sánchez, y sin rumbo ni proyecto, que ha hecho del insulto y del sectarismo su patrón de comportamiento al frente del Ayuntamiento de Valladolid».
Frente al proyecto modernizador que hoy presentaba Ciudadanos «la pérdida de papeles del Alcalde clasista» demuestra que «el PSOE se ha resignado a hacer del revanchismo, el insulto y la confrontación su único programa político en Valladolid».
«Puente llegó como el cambio y lo único que ha cambiado en Valladolid es la dirección de los insultos. Ya tuvimos un Alcalde machista y esto reafirma la necesidad de abrir una nueva etapa en 2019 en el que todos los vallisoletanos se sientan respetados por su Alcalde», ha concluido.
Lamentable la actitud clasista de este elemento menospreciando a una persona por que a trabajado en una tienda. Demuestra lo que es, pijo que no entiende que trabajar en una tienda es tan loable como gobernar una ciudad.