Valencia está llena de WC's públicos, banderas del Vaticano, carteles del encuentro de las familias y miles de peregrinos llegados de otros paises.
Hasta aquí tiene un pase.
Luego me cortan calles, puentes, anulan el metro desde el viernes noche hasta el domingo noche y al vivir por la zona centro voy a tener que enseñar hasta mi permiso de residencia hasta para ir a mear.
Esto es pasarse, pero también lo puedo entender mínimamente.
Lo que no soporto es que ayer en el acto de inaguración cojan y digan:
"Muchos amigos vuestros están presos en la indiferencia religiosa, el consumismo, el hedonismo, el alcohol, los desórdenes sexuales, la droga; en definitiva, de los ídolos del mundo" | Fuente: 20Minutos
Pues bien, si yo estoy preso de todo eso, aquí el amigo Benedicto XVI que viene a joderme y tocarme las narices a mi ciudad todo para que esté unas horas haciendo el memo por aquí, porque no viene a hacer otra cosa, está preso del mayor ídolo del mundo actual: El dinero.
Estoy hasta los huevos que la puta Iglesia intente darme lecciones de moral cuando los primeros inmorales del planeta son ellos, el primero el Papa que en vez de ir a los sitios donde se le necesita (ej. África) a dar lo que se necesita (ej. dinero para hacer infraestructuras, para comida, para educación, etc.. que no esque le falte precisamente) viene a un puto Encuentro Mundial de las Familias que es la mayor idiotez que ha parido el mundo.
Luego de Valencia quiero que vaya a Somalia, le mire a los ojos a un niño que muere de hambre, y le diga que coma fe católica.