A mí me pasa y creo que es por genética, porque tanto mi madre y mi hermano como yo la sufrimos.
La primera vez no fue muy intenso y solo noté que algo me arañaba el cráneo por dentro. Veía el cuarto, intentaba gritar, pero nadie me oía en casa. No le di importancia. Sin embargo, la más gorda fue a los 22 años; por muchas veces que intentaba despertarme siempre seguía soñando y todo lo que ocurría era bastante desagradable. Lo que iba a ser una siesta de 20 min pasó a ser 2 horas en las que no podía despertar.
Ahora me pasa poco, pero cada año siempre caen un par de veces mínimo. En la mayoría, hay alguien en la casa que no quiero que aparezca por la habitación porque no quiero ver qué es ni qué forma tiene.
Mi madre me aconseja mover los dedos de las manos y los pies para despertar, pero solo me ha funcionado una vez. En el resto, siempre veo que se mueven y que están a la vez en el mismo sitio; como intentar abrir los ojos, que los abro pero debajo hay otros párpados cerrados.