Partido de la Lotería. No sé cómo no se le había ocurrido a nadie antes. Es una cosa genial, la política afrontada con total sinceridad: no hay programa “ni se quiere tenerlo” (para qué, si nadie los lee ni los cumple), candidatos elegidos al azar (viene a ser lo mismo que hacen los partidos y el riesgo de que salga un zoquete puede ser incluso menor) y deseo explícito de pillar el escaño solo para calentarlo y trincar la pasta (en los partidos normales suele ser una intención implícita, pero latente). Está planteado como una lotería: te apuntas al partido y entre todos los inscritos se sortean los nombres de la lista. Democrático y transparente, no como los demás. El premio está clarísimo: si los afortunados salen elegidos se llevan el sueldo de 13.000 euros al mes de diputado o senador sin pegar ni golpe, como la mayoría de los parlamentarios, pero con la verdad por delante y diciéndolo antes. Con la diferencia de que solo en este partido la oportunidad está verdaderamente abierta a todos los ciudadanos.
No se crean que lo han hecho para pasar el rato. Se han currado hasta el himno, que es una obra de arte
“Mira tu silla, mañana puede ser una poltrona..¡Dilo a mamá, dilo a tu tía, vota al Partido Lotería!… ¡Eres candidato, no has robado, has sido extraído, te han votado!..” El lema es ‘Vota e vinci’, copiado del ‘Rasca y gana’, y el símbolo, la diosa de la fortuna vendada con una cornucopia bajo el brazo ¿no es una maravilla? Son estas cosas las que te devuelven la fe en la gente común. Por si tienen curiosidad, es cosa de un grupo de amigos romanos. En siete días recogieron 7.000 inscripciones.
En su página web afirman que el partido nace “para mejorar la condición económica de sus elegidos, designados de modo transparente a través del sorteo”. Para evitar la infiltración de políticos profesionales y garantizar que el partido solo es para quien realmente lo necesita, el único requisito es tener ingresos inferiores a los 35.000 euros anuales. Presentan argumentos históricos, pues se inspiran en la “los valores políticos de la demarquía” y la tradición democrática ateniense de Clístenes y de la República de Venecia, donde se hacían sorteos.
La idea clave es esta: “Porque la extracción a suerte, a fin de cuentas, es la única que garantiza de verdad a los ciudadanos la posibilidad de acceder a la política y sus privilegios, en vez de hacer emerger de la Casta ‘veline’ y quien representa intereses particulares se da una posibilidad a las personas normales”. Por si quedaba alguna duda, declaran: “Cada representante del Partido Lotería es libre de perseguir sus propios fines personales y políticos (…). En particular, es libre de no participar a la actividad política parlamentaria”. En fin, como los demás, pero avisando. “No pensamos que se puedan cambiar las cosas, pero sí la vida de quien sale elegido”, ha explicado su portavoz, Miriam Vivacqua, abogado, en un debate televisivo. Muy seria, sensata y sacando de quicio a los políticos profesionales presentes en el estudio. Que no conseguían encontrar las diferencias de su propuesta con el sistema tradicional.
Sin embargo las personas normales en Italia lo más normal es que se imaginen que el sorteo está trucado. Así son las cosas en este país.
De hecho el Partido Lotería, lamentablemente, no recogió las firmas necesarias para presentarse en el plazo establecido.
Pero no se desaniman. Están ya recogiendo adhesiones para las municipales de junio: “Los premios serán menores, pero no os desespéreis, los grandes premios volverán en las elecciones europeas de 2014”. ¿Ya no se acordaban, eh? Sí, dentro de poco llegan esas, que sí que son apasionantes.
http://www.elmundodecerca.com/dominguez/2013/01/17/hagan-juego-senores/
Hilarante partido donde los haya con una idea un tanto original, sabiendo como es Italia me parece hasta extraño que no se hayan podido presentar a las elecciones. Aqui os dejo su pagina web: http://partitolotteria.org/