Lo que ya es indignante es que, además de una tasa adicional injusta, encima quieran bonificar nada menos que a eléctricos e híbridos como se dijo por ahí. Por ejemplo el mantenimiento de la red viaria se paga mayormente con los impuestos a la automoción, como el de carburantes, que es la enorme mayor parte, y que tapa veinte veces aquel mantenimiento. Pero al llegar vehículos eléctricos o híbridos, que precisamente no usan o usan menos carburantes, pues entonces se recaudará cada vez menos por carburantes, y esos vehículos nuevos se desentienden. De aparecer unas tasas por circular, los vehículos híbridos y eléctricos en todo caso tienen que llevar un recargo, y proporcional a lo que dejan de tributar.
Además, para eso que metan lo que quieran sacar de la tasa esa nueva ya directamente en los carburantes. Para no fundirlo también en otra cosa, como todo lo otro, que reserven esa parte nueva solo para mantenimiento, así no hay problema. Y de paso nos ahorramos todos el empapelar los parabrisas con pegatinas, o las concesiones de pórticos de telepeaje, que a saber como las hacen. Además, si llega eso de los telepórticos seguramente empezarán también a aplicar descuentos a esto y a lo otro, que si los que van a trabajar, los que van al médico, los desfavorecidos, los de la profesión tal y cual, y terminamos todos con un cartel encima del coche, o su equivalente digital, diciendo quienes somos, donde vamos, cuantas veces vamos, con quién vamos y por qué vamos a donde vamos o a qué, para que se nos cobre lo que digan que corresponda y luego unas colas y eso para reclamar.
Nuestros políticos deben de creerse que España es una especie de territorio de caza o algo para ver todo lo que se mueve por ahí y esquilmarlo veinte veces (literalmente) por lo mismo. Eso si, de parar de malgastar dinero como si no hubiese un mañana, de eso nada.