Sánchez promete la creación de 800.000 puestos de trabajo en los próximos tres años
Concentrará el grueso de los fondos europeos en el periodo 2021-2023. Un periodo en el que movilizará 72.000 millones del total de 140.000 millones que llegarán de Europa en los próximos seis años.
El presidente del Gobierno ha presentado esta mañana en La Moncloa el llamamdo «Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía Española», una hoja de ruta económica para los próximos años. Pero el objetivo del Gobierno es empezar a palpar la recuperación más rápido. Esta movilización de 72.000 millones se realizará a través de los principales instrumentos del Fondo de Recuperación Europeo. Primero, la Facilidad para la Recuperación y la Resiliencia, dispondrá un total de 59.000 millones de euros; mientras que el React-EU permitirá a España obtener financiación por un importante de 12.400 millones de euros.
El Gobierno estima un efecto multiplicador de más de 2,5 puntos de crecimiento en el PIB en los próximos tres años y, en consecuencia, la creación de 800.000 puestos de trabajo en ese mismo periodo de tiempo. Sánchez ha defendido la necesidad de «acelerar» el calendario en la aplicación de este plan. Y ha anunciado que de esos 72.000 millones habrá ya 27.000 millones en los Presupuestos Generales del Estado de 2021.
El Gobierno ya asume una crisis mucho más profunda de lo previsto en el mes de marzo, cuando la pandemia empezó a hacer estragos en la economía española. El Consejo de Ministros actualizó ayer sus previsiones macroeconómcias estimando un desplome del 11,2% del PIB para el año 2020.
No habrá recuperación en «V», sino un camino mucho más lento y no exento de riesgos. Eso sí, el Ejecutivo inocula un discurso optimista, que asegura que la recuperación ya ha comenzado. Mientras que empeoraba la previsión para el presente curso, ayer también se aprobaba una mejora de cuatro décimas, hasta un 7,2%, en la estimación de la recuperación en 2021.
El plan del Ejecutivo es implementar una política expansiva, al calor de los fondos europeos, y sin prestar atención al equilibrio de las cuentas públicas que han venido marcando la pauta en la hoja de ruta económica desde la anterior crisis. Hacienda ha suspendido temporalmente las reglas fiscales, aunque el Congreso tendrá que aprobarlo.
El límite de gasto no financiero se eleva hasta los 196.097 millones de euros. Un aumento del 53,7%, y en el que se incorporan los 27.436 millones de euros que España recibirá en 2021 desde la Unión Europea. La recepción de estos fondos todavía no está concretada, y esta sujeta a al cumplimiento de una serie de reformas, pero es el motor sobre el que el Gobierno quiere asentar la salida de la crisis.
Los principales ejes sobre los que se basará este plan de reactivación económica serán la transición ecológica, que dispondrá del 37% de los fondos, y la transformación digital que absorberá el 33%. La presentación del plan ha estado cargada de mensajes de corte grandilocuente. Aunque el presidente del Gobierno sí ha concretado alguna medida como la creación de 65.000 plazas de educación 0 a 3 años, orientadas a reducir la brecha salarial ocasionada por la maternidad, o la creación de 200.000 nuevas plazas de Formación Profesional en los próximos cuatro años.
En un discurso de entorno a una hora de duración, Sánchez, ha presentado los que ha denominado como "pilares" de este plan de recuperación económica que se estructurará en torbo a "diez políticas tractoras". Los fondos se distribuirían así: Agenda urbana y rural (16%); Infraestructuras y ecosistemas resilientes (12%); Transición energética justa e inclusiva (9%); Administración para el siglo XXI (5%); modernización y digitalización de nuestro tejido productivo (17%); ciencia y la innovación y el Refuerzo de las capacidades del Sistema Nacional de Salud (17%); Educación y formación profesional (18%); economía de los cuidados y las políticas de empleo (6%); cultura y deporte (1,1%); y un último punto que será "la modernización del sistema fiscal para un crecimiento inclusivo y sostenible". Será en este apartado donde el Ejecutivo incluya las subidas fiscales que necesita acometer para aumentar la recaudación y que en buena medida pasará por el espectro medioambiental y tecnológico.