El incidente tuvo lugar en la Cháng An Dà Jie, o "Gran Avenida de la Paz Eterna", a unos 200 metros de distancia de la plaza de Tiananmen, que lleva a la Ciudad Prohibida, en Pekín, el 5 de junio de 1989, un día después de que el gobierno chino empezase a reprimir violentamente las protestas democráticas.
Mientras los tanques se le aproximaban, el hombre se mantuvo solo y en pie, sosteniendo dos bolsas, una en cada mano. Mientras los tanques iban disminuyendo la marcha, él hacía gestos para que se fueran. En respuesta, el tanque situado en cabeza de la columna intentó sortearlo, pero el hombre se interpuso repetidamente en su camino, demostrando una tenacidad y resistencia enormes. Tras esto los tanques se detuvieron y el individuo subió encima del primer tanque, y sostuvo una conversación con el conductor. Hay especulaciones sobre lo que dijo, adjudicándosele frases como "¿Por qué están aquí? Mi ciudad es un caos por su culpa"; "Retrocedan, den la vuelta y dejen de matar a mi gente"; o "Váyanse". Luego, la grabación muestra cómo varios civiles empujaron al hombre entre la multitud, mientras los tanques seguían su camino. Muchos sospechan que eran, en realidad, policías en ropas de civil o personas que no querían que la situación llegara a otro nivel.
pd :Los militares chinos están educados en luchar por el pueblo y protegerlo y por eso intentaron dialogar con el.