Imaginemos por un momento que todo lo que nos rodea está en un mundo distinto al que vive la persona que tenemos al lado, en otras palabras, imagina que estás viviendo en un mundo en el que todo lo que te rodea no existe para los demás, los atentados producidos, víctimas en otros países, deporte, elementos materiales... Son fruto una realidad falsa producida por algún ente superior, cada persona que lee esto no es más que otro elemento de esta falsedad, y tú no puedes controlarlo ni evitarlo, ni convencerte que es real, no lo sabes, no hay forma de descubrir que todo esto es mentira, cada elemento se hace real para lo que cada uno cree que está viviendo, pero he ahí el error, la persona que tenemos al lado en realidad no existe, puede que exista en su mundo, en su realidad, en la ficción que cada uno de nosotros está viviendo.
Los elementos negativos de una sociedad son solo otro factor que completa la falsedad que vivimos, sin elementos negativos todo sería demasiado obvio y no sería posible engañar a cada una de las personas que la viven de manera propia e independiente, ¿Que por qué os cuento esto? Quizás solamente esté loco y me crea todo lo que os acabo de soltar, algo que no tendría mucho sentido puesto que si sois todos elementos de un mundo propio y me he dado cuenta de que ese mundo propio existe, vosotros no seríais nada y os tendríais que dar cuenta en vuestros respectivos mundos. Quizás os esté tomando el pelo y quiera sugerir algún tipo de idea nueva en la que pensar. Quizás esto pueda ser un guión de una película o de un libro. Quizás quiera crear una secta a partir de esta idea, en la que, obviamente, yo sería el líder. Ó quizás me aburro, que creo que es la opción que más se ajusta a la respuesta de por qué os cuento esto.