“Los que rondan las ciénagas, los que escarban bajo las sepulturas, los que
habitan en las profundas cavernas y se arrastran por el lodo; esos que quedaron
huérfanos de sus dioses. Pueblos horrendos que ocupaban las faldas del negro volcán y
se refugiaron dentro.”
“Y cuando los hielos cubrieron las tierras del fuego, purificando el rostro del
mundo; cuando el martillo de Los Enviados descendió los cielos para aplastar sus
ciudades, ellos, Los Profundos, huyeron al fondo de la sima por los húmedos caminos
del Gran Gusano blanco.”
“Condenados a hurgar la tierra, buscando el sustento de sus execrables
estampas, descarnando los huesos de los difuntos.
Más bajos que las ratas, más abyectos que la serpiente, más despreciables que
las más despreciables criaturas que pululan bajo la tierra. Cucarachas de cementerio,
polilla hambrienta de la tierra, que avanzan en manada bajo la última morada
buscando la carne muerta.”
“Mientras demonios, lucífugos y espectros, conducen a la purga infinita el alma
de los condenados, los Gules y otros Profundos, reclaman espurios el residuo mortal
que se deja. Pero tan sólo se abalanzan sobre los huesos perdidos, o los de aquellos
que mal ocupan la plaza, y reposan en camposanto siendo su alma prenda eterna del
infierno.”
“Dicen que duermen sus corcovadas espaldas sobre un lecho habilitado con
costillas de difuntos, y se cubren su horripilantes cabezas con las pieles marchitas.
Recolectan calaveras y defecan sobre sus cuencas vacías. Gustan de mancillar la carne
muerta porque todo lo que venga de mano del Creador es profanable, y esta, su mejor
obra, es la más odiada y hostigada por aquellos que quedaron tan malditos como sus
padres primigenios. Porque el hombre llegó para suplantarlos sobre el suelo, y ahora
deben arrastrarse bajo los pies de aquellos que llegaron después de los que estaban
primero.”
“Y aquellos que los buscan para saber de su secreto, para que los hablen de sus
dioses, para contarlos lo primero, se aventuran bajo el subsuelo por las grietas de la
piedra, escondidas y marcadas en el maléfico grimorio. Venden su alma al demonio de
las almas, y la carne a los sirvientes del ocaso, para obtener el poder en vida de los
primordiales más serviles.”
“Terribles avales habréis de mostrar, para conquistar los favores de aquellos
que tanto os odian. La sangre nunca será bastante, ni la carne pecadora forrada de
heridas, hará que os muestren el camino secreto. Habréis de pagar la muerte, con la
muerte de por vida, y blasfemando los antiguos conjuros que se hallan en la piedra
escrita. Nombrándoles a sus dioses por de noche, y contra el día. Mirando hacia las
estrellas que se esconden tras las estrellas, buscando la morada tras la puerta que los
guía. Entrando en el corazón del que guarda el sello arcano, cuando se levanta el velo
antiguo de lo oscuro y lo profano. Dominando las escrituras de los monstruos
agazapados, que duermen su muerte eterna esperando ser resucitados.”
“Tan blasfemo es aquel que dicta los versículos prohibidos, como aquel que
pone los oídos para escuchar. Porque el que sabe, conoce esto, y el que escucha
voluntario, adquiere motivos para blasfemar. El maestro de lo oculto hace al discípulo
para llegarlo a su altura, y que siga una cadena maldita cuando ya no esté bajo sus
dictados. El hechicero hace al hechicero, y tan hechicero es el que manda, como el que
obedece.”
“El peligroso sendero por el que el hechicero camina, se halla suspendido en el
abismo por un fino hilo de seda. En un lado se sujeta con palabras y en el otro, con una
ofrenda. Si entre ambos lados no hay correspondencia, el hilo entonces, se quiebra.”
“Detén tus pasos si no guardas seguridad del poder que portas en las alforjas,
pues si te presentas ante el fuego devorador con aceite en vez de agua, más apresurado
será tu fatal destino. Y si ante aquella candela que prende la llama, presentas agua en
vez de aceite, más prontamente acercarás las tinieblas.”
“A aquellos que se aventuren a cruzar el espantoso umbral que aguarda lo
profundo; deben saber tanto del que espera al final del trayecto, como de los enseres
necesarios para su encuentro. Puedes contener el león contra un rincón si te ve amigo
de la serpiente. Puedes subyugar la serpiente si te armas de una cayada, pero no
esperes el mismo resultado si lo portas de escudo frente al león.”
“Los cánticos y los nombres son las teas que prenden espontáneas en la
negrura cósmica de los tiempos, cautivando con su luz a las criaturas que vagan ciegos
por ella, despertando con su resplandor a los que duermen su noche eterna, a los que
aguardan al acecho; y dándoles fe de nuestro sitio dentro del frío universo. Los
talismanes son el cristal, que deja pasar la luz resplandeciente y que nos separa del
horror una vez llegue a nuestro encuentro. Y a través del cristal de los tiempos, os
contemplaréis discípulo y maestro, horror primigenio sabedor de todas las historias, a
pesar de yacer muerto; y oyente condenado, víctima y cautivo predilecto. Porque no
olvidéis: todo al fin tendrá un precio. Y tu rastro está marcado, e inevitable el
encuentro, entre el que se lleva el secreto y el que lo dijo sereno; sabedor de que un
camino quedaba abierto, y tu carne será suya cuando poses por fin el amuleto.”
“Son varias de las herramientas necesarias para dominar el mal, una vez se
nos presenta. Cada cual nos guarda un solo costado, no son todopoderosas. Cada cual
protege de un dios primordial con más ahínco que los demás.”
“El Símbolo Arcano separa, y es freno, de lo divino y de lo humano; pero su extensa
letanía, no es para un solo hechicero, ni es para pocos días. Muchas voces necesarias,
y todas ellas sabias, sólo despiertan su poder, que se ha de perpetuar del ocaso al
amanecer. Desde el eterno comienzo hasta el infinito perecer.
El Brillante Trapezoedro, es el bien, es el mal; es el centro. La pura esencia de
Nyarlathotep se aloja dentro. Emisario de los dioses primigenios. Sabio, servil o
traicionero. Ninguna cosa a la vez. Nadie sabe cómo se presenta, si como maestro,
como siervo o como devorador del cordero. Por eso es una de tres, y es por ello del
enorme peligro que encierra. Usarlo es creer a un destino incierto.
El Pergamino Sagrado de Leng es una oración toda él. Escrita entre los altares de una
ciudad primigenia, arrebatada y destruida por el gran Nodens, que introdujo en una
piedra para que perdurara de por vida, la maldición y la leyenda de aquellas palabras
perdidas, escritas contra los dioses y para los hombres, prohibidas. Pero sus letras
arcanas, unas veces se muestran y otras se diseminan. Puede ser poderoso, puede ser
inservible, y en manos del que lo porte está hacerlo factible.
El Sello de la Vida, es la marca que separa la noche del día, lo oscuro de lo divino; la
luz de las tinieblas. Es el trance intermedio, la línea fina, trazo firme de los dioses sobre
la tierra impía. Pero si el hechicero es discípulo del mal y se planta a su costado, la
línea le iguala en ese lado. Es por ello que su marca sólo vale al que la engaña,
contestando la pregunta que se dicta en el conjuro. Pregunta de muchas respuestas,
todas ellas posibles, pero sólo una cierta. Y adivinarla no es fácil, ni para el brujo ni
para el profeta.
La Piedra negra de Pesimonte es la herencia de la victoria. Es el regalo del guerrero y
el que le aleja de la derrota. Fetiche divino de la destrucción, dicen que el primer
pedazo que arrancó Kthanid cuando atacó el palacio de Kadath, y armándose con él
mismo, convirtió en polvo la ciudad. Sólo este primer trozo y el último, un arma
legendaria que los primordiales temen. Pero ¿qué hechicero tiene acceso a ella,
custodiada como está en un templo con tan altas murallas?
La Reluciente Espada de Lemuria es arma de doble filo. Se clava en el centro del
círculo mágico y se recita el hechizo. Si la espada se torna oscura ante la maligna
presencia, tómala y lucha con ella, hasta que el último aliento te dicte tu fatal
sentencia. Pero si su filo brilla como el sol cuando los oscuros se muestren, te acoge
protectora, fiel y dominante, dictadora es La Señora sobre los que vuelven de la muerte.
La Estrella de David es el marco que sostiene un espejo de dos caras contrapuestas;
que refleja los dos lados, al que llama a la puerta y al que se halla tras ella. El
hechicero portador, vigila en su lado a la bestia, y la bestia en su contrario, observa al
que lo ostenta. Si el espejo de tu lado se quiebra, haciendo astillas el cristal con la
imagen del que vino de fuera, dominarás a la monstruosa fiera. Y si lo hace el otro
lado, tu reflejo hecho añicos será el firme candidato, a perecer tal que el espejo bajo
mil zarpas y bocados.”
Párrafos extraídos del libro “Cultes des ghoules”- (Français Honoré Ralfour, Conde
dŽErlette, Francia, 1702)
Ejemplar propiedad de los herederos de la biblioteca del Dr. Dexter, y cedido
nuevamente para su custodia a la biblioteca arcana de la iglesia de Starry Wisdom,
Providence, Rhode Island.
CAP.VIII
“Cada cual regresó de las profundas cavernas de Nyogtha portando un
fragmento de sabiduría arcana, y cada cual quedó encargado de darle forma escrita.
Cada cual creó una maldición implícita a su obra y todos recibieron su justo pago y
castigo.”
“Se habló de imponentes ciudades y de sus monstruosos moradores. Se dijo de
los dioses primordiales que los gobernaban. Se revelaron los nombres secretos de
aquellos que aguardan el advenimiento en las oscuras fosas de la memoria. Y
resonaron de nuevo cánticos primigenios vedados a la lengua del hombre. Y sus marcas
asomaron a la luz del día, mostrando su terrible señal.”
“Hay muros y caminos, hay túneles y pasadizos, que nos penetran en el hondo
corazón de la tierra a los que buscamos el saber arcano. Él, es el que guarda celoso los
fragmentos de la proto-historia ya olvidada en las profundas simas de la memoria.”
“Recitar los escritos es soltar los amarres del horror pretérito. Los tentáculos
de la ignominia viajan con la gran tormenta que recorre la noche, y se cierne sobre las
cabezas de quienes osan pronunciar las palabras despertando el horror de su
significado.”
“No está hecha la mente del hombre para las nuevas revelaciones. Pues entre
aquellas grietas que rezuman bestias remotas y los valles de los hombres, se extienden
largos puentes de tiempo etéreo flotando sobre abismos de conocimiento. Y las extrañas
pasarelas que se tejen con palabras prohibidas intentando vadear tales distancias, son
trampas traicioneras para las almas desviadas. El que recorre la senda maldita,
apoyado en tales circunstancias, solo camina en un sentido. El que negocia el trayecto,
lo hace una sola vez. Y la puerta se abre para recoger a los extraviados cerrándose tras
su espalda, pues el que recorre estos senderos impíos, se impregna de su maldad. Y el
que guarda la puerta que cierra el SŽglhuo no ve aquellos como si se acercaran, sino
como aquellos que regresaran.”
“Si nadie vuelve, si nadie regresa de ese viaje desdichado, cómo creer a los que
se dicen perseguidos por el mal remoto.
Porque ellos ya han andado el camino prohibido. Y aunque veamos sus siluetas
mortales frente a nosotros, su cuerpo ya viaja de prestado en este mundo; y sus carnes
ya se estremecen con el aliento de los que aúllan desde la sombra; y su tez pálida
refleja el espanto por los que se acercan; y sus ojos contraídos son espejos del alma
que se mece solitaria entre las brumas de la despedida.”
“Guarda los gritos de tu corazón para que no los oigan; acalla tus lamentos en
un rincón para que no te encuentren; y aparta las lágrimas que brotan de tus heridas
para que no las huelan. Aplaca el castañeo de tus dientes, porque ellos oyen, huelen y
ven tu miedo como si fuera un faro en la sombra, y lo buscan cual preciado alimento.
Porque ellos son el mal más puro que subsiste en el recuerdo.