Inaguantable. Contemplar cómo personas, indistintamente de su género o edad, van al gimnasio a estar el 70% del tiempo con el móvil se me hace terriblemente molesto. Más aún cuando muchos de ellos son niñatos y niñatas que se apoltronan en una máquina a hacer 4 o 5 repeticiones para ponerse con el móvil durante 5-7 minutos.
Estoy cansado de tener que hacer la labor de los monitores o de tener que llamar a estos cada dos por tres porque no deja de repetirse la misma situación todos los días.
Cada día estoy más convencido de que el teléfono móvil inteligente es el invento del mal. La que van a traer los jodidos aparatos con la tecnología tan buena que son y el uso tan deprimente que le da la sociedad general.