Puede haber algo mas delisioso que ver a empresas capitalistas aprovecharse del dogma que han creado para vender a mujeres.... marisco.
#92 Momento social en el que están en total igualdad con el hombre? Y en algunos parámetros hasta mejor
#92 A ver, alma de cántaro, afecta cuando se propagan mentiras. Por otro lado también afecta, pero esto a nivel social y no a nivel personal, que las empresas os estén liando la cabeza con un mensaje falso (porque lo dicho por Pescanova es falso o, en tal caso, MUY cuestionable en su conjunto, ya que lo de la brecha salarial ya está más que desmontado) para así empatizar con los potenciales clientes y lograr que estos les compren sus productos.
Es que es ridículo, no es más que la enésima muestra de que la gente es controlada como un rebaño y que, aún por encima, lo agradecen abiertamente. El hecho de que te parezca mal que la gente se queje de esta campaña es otra prueba de lo que digo.
Bendito siglo XXI, está poblado de genios y eruditos.
#94 Excepto un par de comentarios que muy acertadamente comentan que tratan empatizar con sus clientes potenciales, los demás están discutiendo de derechos privilegiados de las mujeres o falsedades que estan contando.
Lo 1o lo entiendo y lo puedo apoyar, pero lo 2o lo veo una estupidez
#93 Has estado perdiendo tus derechos como hombre, no me fastidies...
#95 Quién habla de derechos? tenemos exactamente los mismos. La igualdad en derechos es real.
Hola, somos parte del sistema capitalista que produce bienes y servicios a un precio competitivo. Lo logramos mediante la maximización de los beneficios. Esto quiere decir a la hora de contratar empleados lo único que importa es que generen el máximo beneficio para la empresa al menor coste posible.
Por esta razón, el único color que nos importa a las empresas capitalistas es el del dinero. Tampoco nos importa en absoluto el género, sexo, religión o lo que sea, mientras sea capaz de producir los beneficios esperados al menor coste posible.
Así funciona nuestra empresa por dentro.
Como se acercan las navidades (época en la que nuestras ventas se disparan) llega la hora de hacer una nueva planificación estratégica publicitaria.
Esto se debe a que al parecer nos hemos ido al garete en el top of mind de los consumidores y nuestra imagen corporativa no se corresponde en absoluto a la identidad corporativa que queremos transmitir.
¿Cómo lo solucionamos? Pues como nuestro target son principalmente mujeres, (la mayoría de ellas feministas) les soltamos un mensaje empoderado (que no apoderado, como en derecho, no) de tal calibre que gracias a nuestro producto las mujeres tienen por primera vez una importancia Real, sustituyendo al malvado patriarcado (el rey, que por cierto, esta forma de hacer publicidad está Veblens)
Y sinceramente, como no tenemos principios, el mensaje de nuestro anuncio no tiene por qué tener nada que ver con lo somos o hacemos realmente, sino con lo que queremos transmitir que somos y/o hacemos. Porque, claro, ¿por qué cojones contrataríamos a un hombre que rinde lo mismo que una mujer si el primero nos cuesta un 22% más que la segunda?
¿Estamos tontos o qué pasa?
¿Cómo es posible que tengamos los cojones de mostrarnos como una marca empoderante y aliada del movimiento feminista porque criticamos el yugo que tienen las mujeres de ser amas de casa cuando hemos cogido precisamente ese target (el de ama de casa) porque es la que se va con el carrito de compra y nos elige a nosotros?
Amics, esto es posible porque las empresas han sido capaces de mantener la lógica capitalista de maximizar beneficios sin escrúpulo alguno acogiendo la irracionalidad del feminismo que en vez de atender a la realidad prefiere montarse sus paranoias infantiles.
Así, ambos salen ganado. Por una parte la empresa se llevan los beneficios que tanto desean y por otra las feministas pagan a gusto su realidad distorsionada.
Asco.
