Buenas:
No sé si utilizo el término correcto (electricidad estática) para lo que voy a exponer a continuación, pero espero que me ilustréis con vuestro conocimiento y me hagáis hallar una solución porque está empezando a convertirse en un incómodo problema.
Resulta que el espacio de trabajo de un colega, concretamente una tienda de ropa de no más de 100 metros cuadrados, desde hace unos días, es un terreno imprácticable para nuestra piel. Toques donde toques, te llevas un calambrazo. Ya sea ropa, la mesa (de metal) o nuestras propias pieles, no dejamos de pegarnos calambrazos. No entendáis calambrazo por aquellos que uno se pega con un enchufe. Me refiero a esas pequeñas descargas que alguna vez recibimos al tocar el coche o la ropa, por ejemplo.
Lo gracioso es que, desde hace unos días, la cosa va a peor, pues "jugamos" a pegarnos calambrazos. Es decir, estoy tan tranquilo y, de repente, se me ocurre tocarle el cuello a una y ésta recibe un calambrazo que le hace dar un salto y rememorar a todos mis malogrados antepasados.
Claro está que nosotros ya nos lo tomamos a coña, pero cuando entran clientes mi colega pasa una vergüenza enorme porque no dejan de quejarse y hasta gritar con sólo mirar ropa.
Y, ahora, os pregunto: ¿a qué puede ser debido? ¿hay alguna solución "casera" aparente?