Podemos no renuncia a su marca y dinamita el pacto con Compromís para el 20-D
El acuerdo entre Podemos y Compromís para acudir en coalición a las generales en la Comunidad Valenciana está prácticamente descartado. El partido de Pablo Iglesias no está dispuesto a diluir su marca en una nueva agrupación de electores en coalición con la formación de Mónica Oltra que garantice con todas las de la ley un grupo propio en el Congreso de los Diputados tras los comicios del 20 de diciembre, como exige el ala más nacionalista de Compromís, que representa el Bloc. La reciente y amarga experiencia catalana, donde los podemitas se fundieron con Iniciativa per Catalunya en la marca Catalunya Sí que es Pot, ha servido a Iglesias y los suyos para llegar a la conclusión de que se han acabado los tiempos de los experimentos nominales y ha llegado la hora de apostar claramente por la fórmula Podemos. No obstante, están abiertos a integrar personas y sensibilidades y, en el caso valenciano, además, a formar una coalición con Compromís.
Sin embargo, esta alianza no pasa por adoptar una nueva personalidad jurídica, lo que en términos legales y con el actual reglamento del Congreso supone que Compromís llegaría al Parlamento vinculado de forma irremediable a Podemos, al igual que ahora ocurre con Iniciativa per Catalunya en la Izquierda Plural o con el PSC y el PSOE. O lo que es lo mismo, que la coalición valenciana ejercería en la práctica como una franquicia de la matriz que encabezan Iglesias, Íñigo Errejón y Carolina Bescansa.
Y esta es la razón principal que dinamita cualquier acuerdo con la facción nacionalista de Compromís, que además es mayoritaria en la formación valenciana. El Bloc propone como base de partida para negociar que Podemos acepte crear una agrupación de electores con personalidad jurídica propia, algo inviable para los podemitas. La ejecutiva de Compromís ha debatido esta tarde-noche una última propuesta negociada por Oltra, que apuesta claramente por el pacto, y el líder de Podemos en la Comunidad Valencianas, Antonio Montiel.
Fuente: elconfidencial.com
Mal por parte de Pablo, entiendo la motivación pero no la comparto. Y teniendo en cuenta que la derecha es un bloque Uno y Grande, es una pena que la izquierda (excluyendo a los de centro-centro de PSOE) siga fragmentada, en gran medida por el afán de sus líderes de ser los que salen con el nombre delante.