#1876 No estoy de acuerdo. El parón de Podemos es culpa principalmente de Podemos y se ha visto perfectamente en la entrevista de Carne Cruda, la peor de Pablo Iglesias con diferencia. Además Javier Gallego estuvo mal también; mal por sacar a colación una vez más a Venezuela, cuando se supone que los oyentes a los que se dirige estamos bastante de vuelta de ese puto tema y mal por no ser más incisivo en según qué cuestiones. Mal Pablo por cerrarse en banda en un discurso que vale para los platós de máxima audiencia pero que suena a muy pobre en un escenario (auto)crítico, que es lo que tocaba hacer.
Es muy sintomática la entrevista de Carne Cruda y revela una serie de debilidades que no me gustan nada. Se le notó que fue a pie cambiado pensando que estaba en un ambiente poco hostil y se dio de bruces con preguntas muy críticas pero que están presentes en las bases de Podemos y que la cúpula está siendo incapaz de darles respuesta, siempre saliendo con fórmulas discursivas que son del todo ineficaces cuando la crítica no nace de la difamación, sino de un proceso analítico serio. En la entrevista se ha visto perfectamente que la estrategia mediática de Podemos está exclusivamente orientada a defenderse de las difamaciones y de los ataques mediáticos de los grandes poderes mediáticos, y no hay discurso ni estrategia para contestar a las dudas y preguntas de las bases, y eso es lo que está frenando ahora mismo a Podemos. Es un error estratégico de bulto, el dar por sentado que las bases son ya un campo completamente conquistado. No es así (con bases me refiero no sólo a los círculos sino a la gente que está alrededor). Mucho del voto indeciso depende de que Podemos dé respuesta a esas dudas que son dudas de la izquierda; la fase de expansión hacia el centro ha tocado tope y ahora hay que crecer por la izquierda, sobretodo a raíz del surgimiento de C´s. Se han quedado estancados en una fase que hace tiempo está dando muestras de estar agotada.
Podemos está en un momento muy malo. Si antes destacaba por marcar los temas y los tiempos y de hecho ya han conseguido introducir en el debate político cuestiones que estaban totalmente ausentes, lo cual es un éxito, ahora se les ve a merced de los acontecimientos. Hay que cambiar esa tendencia, volverse a las bases y a los procesos de participación y olvidarse de una puta vez de la agenda que marcan las televisiones. Que hay que estar presentes, por supuesto, pero no puede girar la totalidad del discurso en torno a los temas recurrentes de los medios, porque al final están cayendo en la puta trampa y están dando de lado las preguntas, dudas y exigencias de una izquierda a la que aun tienen que convencer, con medidas y con hechos y no con discursos en platós de televisión. Tienen que hacer una lectura de esto o van a empezar a retroceder porque van a ser incapaces de marcar distancia con el resto de partidos, tanto tomar la centralidad del tablero político se olvidan de que no sirve para una puta mierda ocupar el centro si en el camino pierdes los apoyos de la izquierda que te impulsaron en un primer momento.
Si hacen la lectura que deben del momento en el que están y actúan en consecuencia volverán a aumentar la intención de voto y estoy seguro de que guardan artillería pesada y programática para cuando se acerquen las elecciones, por eso ahora no toca seguir insistiendo en la táctica mediática con la que han llegado aquí, toca hacer pedagogía y responder a las dudas de las bases. Para después volver a abrirse hacia un espectro mayor pero ya con unas bases programáticas y organizativas bien asentadas y sin fisuras.