Hola, sé que por el bien del poker y de mí mismo no debería hablar de esto, pero nose... alguna entrada tendré que hacer, ajaja.
Le he cojido cariño a los badbeats (definicion abajo) que me hacen. Al principio cuando me ocurría por supuesto que me cabreaba, incluso he roto algun que otro raton. La impotencia era tan grande que tirar el pc por la ventana era la opción más solícita. Del tilt, vino el autocontrol, de allí la serenidad y ahora el cariño hacia los badbeats. Si... cariño
Ahora es tanta la ternura hacia ellos que, por ejemplo, este fin de semana pasado no tenía planeado jugar porque tenía dos examenes el Lunes, pero pensé en los badbeats y sentí la imperiosa necesidad que siente el dueño de darle un paseo a su mascota. Así que me encantó ver como mis ases se estrellaban con escaleras prodigiosas como las de la mansión donde se grababa “Ana y los 7”, o contra colores flopeados dignos del más eclecticismo de los cromatismos. Los reyes ni hablar, bastaba un A-2 para que la mesa le otorgara la más grande de las cartas, e incluso con burla, en el river. Y de éste no quería hablar, es el más perverso, ruin y cómplice de los badbeats, siempre me engaña, me hace ilusionar como quien le dice a su novia que la va a invitar el finde semana a ver “Crepusculo 2”, para decirle unas pocas horas antes de ir que no va a poder ser. El river siempre me muestra la carta que menos deseo ver, es muy duro e injusto. Cuando se pronuncia lo hace con tal contundencia como cuando un río lo hace al desbordarse: se lleva todas nuestras ilusiones, todos nuestros afectos, todos nuestros sueños… toda nuestra caja.
Muchos dirán después de leer esto, que exagero, dirán cosas como: “…su memoria selectiva le hace creer que sus bad beats en contra son superiores que los de a su favor”. Se equivocan, son numerosos, tanto que sustituí el stat de BB/100 por el de badbeats/100. Los llevo contabilizados, uno a uno. Sé cuáles son sus tipos de pelaje y preferencias de mesa. Los conozco lo suficiente que cuando están a punto de aparecer los presiento, y digo: “ahí viene su gutshot” y la carta aparece como un conejo desde el fondo del sombrero de un mago.
Sólo me falta conocer un tipo de badbeat, es el más cruel, y es el que te puede llevar directo al retiro. De vez en cuando se presenta, selecciona muy bien a sus víctimas. Para que tengan una idea de su doctrina, les cuento que se le apareció a un jugador en un importante torneo jugado a mediados de este año. Dos jugadores antes de él fueron all-in, y él hizo call con sus reyes. Cada uno de los jugadores mostró par de 10. El equity del jugador del par de K-K era de 94,91%. No había forma imaginable de que mejorasen las parejas de 10. Sin embargo, el recién mencionado badbeat se presentó y le dio a la mesa: 6-7-2-9-8; escalera para la pareja de 10-10 !!
Así que me resigné, acepto convivir con ellos, si quiero seguir jugando al poker debo acostumbrarme a su presencia. Y quizás muy en el fondo de mí, lo que deseo es que al final se apiaden de mi y se pongan de mi parte, y me lleven a ganar un torneo importante, quizás un wsop, a alguien tienen que gloriarle, quien sabe, quizas sea yo el siguiente.
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