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Hace dos semanas sucedió algo absolutamente increíble en Tarapoto(Perú): dos adolescentes aseguraron haber sido poseídos por los espíritus de Goku y Vegeta, los protagonistas de Dragon Ball Z, una violenta serie de animación japonesa. Pero, ¿fueron Goku y Vegeta los responsables del trance de estos adolescentes? Todo Tarapoto cree que sí.
Hace catorece días, en el lejano distrito de Morales, a quince minutos de Tarapoto, sucedió un hecho inédito e insólito: los cuerpos de los adolescentes Edil Castillo y Christian Vilchez fueron poseídos por los espíritus de Gokú y Vegeta, el héroe y el villano de la serie animada Dragon Ball Z.
Desde ese momento el límite entre la realidad y la ficción despareció por completo de sus vidas. Edil, o Goku, y Christian, o Vegeta, lograron sumir a Morales en una leyenda.
Christian narró a agenciaperu.com que, cuando estuvo poseído "no era yo, mi cuerpo no era yo. Yo llamaba 'Goku ayúdame'". Edil aclaró que "Vegeta es el príncipe de los Sayayin, se creía el todo poderoso pero no podía ganarle a Goku".
Lo cierto es que Cristian asegura que "dos sujetos me sacaban y me enseñaban a volar y a pelear, no veía sus caras".
EL MITO Y LA IMAGINACIÓN
En la ciudad de Tarapoto, en San Martín, a treinta y cuatro grados de temperatura, en medio de centenares de niños descalzos, miles de supersticiones, millones de mosquitos y cientos de curanderos, se encuentra el distrito de Morales. En el corazón de la selva, las historias de maleficios, los cuentos de aparecidos y los relatos de poseídos son frecuentes y hasta cotidianos.
Pero nunca antes, en Morales, los espíritus demoníacos, habían adoptado la apariencia de personajes de Dragon Ball, uno de los mitos infantiles más violentos de la televisión en los últimos tiempos.
Edil y Christian, dos adolescentes fanáticos hasta el tuétano de Goku y de Vegeta, afirman haber sido poseídos y haber vivido una aventura que jamás olvidaran. Sólo que, a diferencia de los personajes ficticios que compiten cada capitulo de su existencia, Edil y Christian se conocen de toda la vida y se aprecian.
Ambos compartieron su afición por Dragon Ball, desde que esta serie comenzó, hace ya varios años, y juntos llegaron a invertir cerca de doscientos soles en posters, álbumes, stikers y películas.
Según sus padres y conocidos, ellos eran unos chicos tranquilos y estudiosos, nadie en Morales imaginó que los espíritus los poseyeran.
LA POSESIÓN
Herber Vélez de Villa, ex chamán convertido al cristianismo hace dos años, y ahora pastor evangélico de la iglesia protestante de Esmirna, se califica como un experto en los menesteres del oscurantismo: "cuando los vi sabía que era una posesión demoníaca porque tengo un poco de experiencia en estos casos y creo discernir con facilidad cuando hay un espíritu de maldad metido en un cuerpo".
Vélez está convencido, y ha convencido a los padres y vecinos de Edil y Christian, que los adolescentes fueron poseídos por los espíritus malignos.
Sobre esto, Christian señala que "de repente por ser tan fanático de Dragon Ball Z, de repente ese espíritu de Vegeta se ha entrado en mi".
Para el pastor Vélez, "la explicación es muy sencilla, es por causa de lo que ellos han estado viendo. Edil lo que hizo fue invocar el espíritu de Goku y pactó con él, y Christian hizo lo mismo con Vegeta".
La elocuencia del pastor convenció a los angustiados padres de estos adolescentes, de encomendar la salud espiritual de sus hijos a su poder de sanación.
Hace dos semanas, el pastor, con la experiencia de un brujo, liberó a Edil y Christian de la fuerza de Dragon Ball. Una vez expulsados los espíritus demoníacos de sus cuerpos, el pastor recomendó exterminar cualquier objeto vinculado a la serie animada que se hallara en las casas vecinas.
"Goku solo es un espíritu que tiene cierto poder", asegura el pastor, "pero detrás, o sea, él es como un líder espiritual y por debajo de él hay súbditos, como son amargura, pelea ira odio venganza, suicidio, homicidio. A esto se le tiene que aplicar candela. Hay que quemarlos", señaló.
De la otrora y prolija colección de Edil y Christian solo quedan cenizas. Y los juguetes de los niños del barrio se encuentran en peligro de extinción.
ADIÓS A DRAGON BALL
Según sus padres, hace dos semanas, la mañana del lunes 14, Edil regresó a casa diferente, el joven estaba como ausente; dos horas después perdió el habla y la noción del espacio y el tiempo.
Edil asegura no recordar nada de lo vivido: "solo me acuerdo del viernes que yo quería ir a casa de Christian y no me dejaron".
Christian enfermó un día después, tuvo los mismos síntomas que Edil y aunque sus padres aseguran que su caso fue más grave; Christian conserva algunos recuerdos, pero no sabe explicar si todo lo que vivió fue sólo un sueño.
"Me dijeron: 'Hola Christian, ya tienes el poder'. Yo decía: 'quién habla'. 'Yo Vegeta, tu maestro'. Yo no le hice caso, me quedé acostado, y llegué a sentir síntomas que mi cuerpo estaba moviéndose y que estaba flotando. De allí me desperté y caí debajo de mi cama. Quería vomitar sentía mareos. Como dice mi hermana, mis ojos estaban blancos me tiraba la pared me caía yo estaba peleando en ese rato", asegura Christian.
Según Christian y Edil esta historia comenzó, en realidad con un juego peligroso. Su fanatismo El fanatismo y la obsesión que ambos tenían por estos personajes, los tentó una noche a consultar con la ouija.
"Yo estaba pasando con mi bicicleta hace tres años atrás cuando estaba por atrás de las palmeras, por los oscuros vi a un señor todo de negro, ojos amarillos", asegura Christian. "Hemos jugado allí la ouija, hemos invocado allí a Vegeta y a Goku", afirmó.
Para Edil "es malo jugar a este juego, que no se atreven a hacer lo que hicimos nosotros tratar de investigarlo que hicimos en el mas allá".
Poseídos o no, ambos están convencidos que lo que les pasó comenzó con la invocación que hicieron aquella noche. Ahora, ellos tienen prohibido mirar Dragon Ball por el resto de su vida, y mucho menos retomar su colección de posters y películas sobre Goku y Vegeta.
La sugestión a la que estuvieron sometidos los ha llevado a creer ciegamente que el demonio se esconde detrás de estos personajes de la más populachera ficción japonesa.
El pastor Vélez por su parte, se ha propuesto acabar con todos los demonios y convertir a la de Edil, que era católica, al protestantismo. Por ahora, la familia Castillo, en un arrebato de gratitud con el pastor Vélez, destrozaron hace unos días, la vaca el becerro, los ángeles y al propio niño Jesús del nacimiento.
http://www.agenciaperu.com/reportes/2002/oct/goku.htm
Es una noticia del vieja, pero interesante. xD