Publica hoy El País un análisis de varios cables de las embajadas estadounidenses en España. Como ocurre con muchos de los cables publicados, la información revelada no supone una gran novedad por ser algo que comunmente se sospechaba, pero marca la diferencia entre lo que era un secreto a voces, que pasa a convertirse en un hecho documentado.
Los diplomáticos estadounidenses han presionado a jueces, políticos y fiscales españoles para evitar que la justicia de nuestro país hiciese su trabajo. Los cables filtrados llegan a mostrar una prepotencia sorprendente incluso, en casos como el del embajador norteamericano Eduardo Aguirre:
"Se me está acabando la paciencia ante los comentarios tan desleales del PSOE y sus aliados sobre EE UU"
Aguirre se refería, en este caso, a la condena del parlamento español a la guerra de Iraq. Si bien es llamativa la chulería con la que este señor se permite referirse a una decisión tomada por los representantes electos del pueblo español, no deja de ser algo anecdótico.
Lo verdaderamente grave viene después. Cuando sigue uno leyendo y descubre cómo los diplomáticos norteamericanos presionaron a jueces y fiscales españoles para que cerrasen casos tales como la investigación por el asesinato del periodista español José Couso o los vuelos secretos de la CIA con secuestrados a bordo en territorio español.
Y lo peor en este asunto no es que EEUU pretenda pasarse por el forro la soberanía del pueblo español o la independencia de nuestro poder judicial. Lo peor es ver cómo varios fiscales se prestaron gustosos a cumplir con sus exigencias, o cómo les facilitaban puntualmente información confidencial sobre la evolución de las investigaciones.
Especial mención merece este mensaje del señor Conde Pumpido:
"Estamos menos preocupados por la importancia inmediata que tenga cualquier información desclasificada por el CNI o Defensa que por la aparente coordinación existente entre el juez Moreno (el instructor) y los fiscales alemanes del caso El-Masri (el alemán de origen libanés secuestrado por la CIA y que presuntamente pasó por el aeropuerto de Palma)". "Esta coordinación entre fiscales independientes complicará nuestros esfuerzos para que este asunto se gestione discretamente de Gobierno a Gobierno" (informe "confidencial" del 1 de febrero de 2007).
Patético ver cómo un fiscal se preocupa por el hecho de que la justicia funcione como debe, y se investigue correctamente el secuestro de un ciudadano alemán por parte de los servicios norteamericanos, que aparentemente viajó a través de España durante su secuestro, con la complicidad del gobierno español.
Hay bastantes más cosas que destacar, y bastantes más fiscales implicados en casos vergonzosos, recomiendo la lectura de la noticia completa.
También espero incluir referencias a los cables originales (no al artículo de El País) en cuanto tenga algo de tiempo.
PD: Esta noticia es una de las muchas que aparecerán a raíz de las filtraciones que empiezan a surgir en WikiLeaks. Aunque ya existe un hilo para ese asunto, debido a las múltiples noticias de diversas categorías que irán surgiendo, así como a la especial implicación de España en esta en concreto, he considerado adecuado abrir un hilo específico para este tema.