Buenas.
No sabía si poner este tema aquí o en el subforo del coronavirus, pero aquí se queda.
La movida es que desde que empezó la cuarentena tengo en el piso de arriba (vivo en un 4, pues en el 5) una familia oligofrénica que se dedica exclusivamente a mover muebles, arrastrar sillas, golpear el suelo de 20 formas distintas y pegarse carreras. El edificio es una basura (de construcción nueva, pero mierdosa) y se escucha absolutamente todo. Arriba viven como mínimo un chaval de unos 12 años y su madre. Al estar encerrado por la cuarentena, imagino que el chaval se dedica a saltar de silla en silla, a correr arriba y abajo y a hacer el salvaje, y la madre a reordenar el mobiliario 16 horas al día, los 7 días de la semana. Llevamos 2 semanas así, nos quedan como mínimo otras 2 más y yo estoy perdiendo la cordura, con los nervios a flor de piel. Se dedicaron durante 2 días a jugar (literalmente, no exagero) al ping-pong con una pelota de madera en el suelo, hasta que al tercer día subí a preguntar que qué coño pasaba después de aporrear el techo unas cuantas veces. Me abrió la madre, me despachó rápido y al menos el ping-pong desapareció, aunque para ser sustituido por un incremento de arrastres de silla.
Subí ayer de nuevo, con los cojones más hinchados que la vez anterior después de que se les cayera al suelo Dios sabe qué, y cuando me puse a pedir explicaciones la señora me contó una peli de vaqueros en la que los de los ruidos eran los del sexto, que ellos estaban en el sofá viendo la tele, que su madre había muerto en Francia y que ella estaba demasiado triste como para ponerse a mover muebles porque no podría volver a casa a visitarla. Pensando que habían comprendido que mover muebles molesta a los vecinos de abajo volví a mi casa, y tuve algo de paz que desapareció al poco.
Ahora bien. Nos quedan como mínimo 2 semanas más de cuarentena, y yo lo he intentado 2 veces por la vía diplomática. No quiero hacer las típicas tramas de poner música o hacer ruido a toda hostia por varios motivos; entre ellos que molestaría al resto de vecinos que se comportan de forma civilizada y que también están encerrados, que a mí también me molestaría y me daría vergüenza (demasiado cívico soy, parece), y que al estar debajo el que tiene obvia desventaja soy yo. Me he planteado llamar a los locales pero imagino que tal y como está el patio poco más podrían hacer. Paso de volver a subir porque no ha valido de nada y no quiero volver a salir de casa. ¿Hay alguna vía, legal o de cualquier otra clase que me pueda ayudar con esto?
Estoy perdiendo la puta cabeza.