Como camarero que he sido cobrando una mierda dejo propina si puedo.
Pero claro, aquí está la cosa. Si el camarero no me ha mostrado ni un ápice de simpatía y me viene con toda la cara de asco y malas formas (que me los he encontrado ojo. Que te quitan las ganas de haber salido a tomar algo) no estoy en la obligación de dar nada. Yo he ido con 20.000 problemas en la cabeza al curro y siempre he ido con una sonrisa mínimo y alegrando al personal con mi simpatía. Al final eso también me ayudaba a quitarme las movidas de encima.