Y es que siempre tengo la misma "discusión" con mi novia cuando llega el momento de irse de un restaurante, o al retirarse el repartidor de comida a domicilio. Digamos que ella es la asertiva que sostiene que tienen un trabajo de mierda y hay que darles unas monedas, y yo soy el egoísta que dice que ya tienen un sueldo y que a mí nadie me da propina por estar cargando cajas en un almacén. Su argumento es que yo cobro bastante más que ellos. A mí me la pela. Eso sí, si en un restaurante el trato al público es realmente bueno, no me importa dejar algo. Es algo que valoro por haber currado años atendiendo a gente en tiendas. ¿Pero el dar porque hay que dar? Paso. Que se lo dé su jefe, antes prefiero dárselo a un mendigo.
Propinas: ¿Si o no?